Durante las últimas semanas he tenido la ocasión de compartir varias estancias con diversos profesionales de reconocido prestigio en el mundo académico y de investigación en las ciencias jurídicas, criminológicas y seguridad pública. Una de las conclusiones que he podido sacar es la necesidad urgente de replantearnos el sistema policial a nivel municipal implantado en nuestra isla. Ibiza, como referente en el mundo del ocio y turismo, recibe más de 619.000 visitantes¹ teniendo una población residente de apenas 140.000, este hecho aparece ligado² bien de forma directa o indirecta, a la aparición de ciertas conductas desviadas como consecuencia de la promoción turística que se viene realizando por diversos sectores implicados dirigidos a un perfil turístico determinado³.
Y ahí es cuando vienen a surgir determinados problemas que vienen a afectar a todos los que se encuentran en la isla, residentes y turistas, problemas como el intrusismo en el transporte, sobresaturación de turistas que generan cierta congestión de los servicios públicos, los cuales por diversos motivos no sufren el crecimiento proporcional al número de turistas que recibe nuestra hermosa isla. El modelo policial implantado en los diferentes ayuntamientos de la isla, opera en la mayoría de ocasiones, sin ningún tipo de “rigor científico”. Con ello quiero remarcar que no se tienen en cuenta aspectos que en otras potencias turísticas similares a nuestra isla si que lo contemplan: encuestas de percepción de la inseguridad, implantación de sistemas de calidad de los servicios prestados, prestación de servicios a “demanda”, utilización de sistemas de geolocalización4…
A modo de ejemplo, como uno de los problemas habituales que surgen en cada temporada estival y que afecta de forma directa a diferentes sectores socioeconómicos de nuestra región, es el denominado intrusismo en el transporte o conocido como “taxi pirata”, según los datos publicados por el Consell d’Eivissa del presente año, llama la atención la diferencia en cuanto a formulación de denuncias de los diferentes ayuntamientos, en este ejemplo también quiero hacer constar como un handicap la competencia funcional limitada de las corporaciones locales, unido a la más que evidenciada falta de recursos humanos disponibles por las distintas instituciones públicas, pero lo que sería llamativo es la divergencia a la hora de establecer prioridades para los ciudadanos de nuestros municipios.
El primer paso para avanzar y establecer un sistema municipal policial dentro con mayor eficiencia de las urbes y ajustado a las necesidades reales de cada municipio sería, por ejemplo, consultar a la ciudadanía: cuáles son sus prioridades, que aspectos les generan más inseguridad, etc. de ahí, podríamos establecer objetivos a tener en cuenta fiándolos a corto, medio y largo Página 1 de 2 plazo, y en base a esto modular la respuesta de los cuerpos de seguridad local de cada municipio. Realizar un seguimiento a una denuncia ciudadana sobre molestias de ruido ocasionadas por una actividad molesta, una encuesta de satisfacción a ésta/e ciudadana/o que podría servir para valorar el servicio prestado, etc…
Otro “pequeño” gran avance sería contar con una legislación autonómica que permita dar estabilidad a las plantillas policiales de nuestra comunidad, ya que esto generaría un “pequeño” empuje en la autoestima y seguridad laboral de los agentes. Sin olvidar el incremento del número de efectivos que se queda mermado, desde hace varios años, viendo como se deben de atender a numerosas llamadas e intervenciones para hacer cumplir las funciones encomendadas por nuestra normativa e intentar resolver conflictos para los que son requeridos. Necesario sería también establecer un plan de coordinación previo al inicio de la temporada para poder atender con mayor eficiencia y efectividad las demandas ciudadanas y establecer un plan de formación policial a nivel insular serían desde mi punto de vista otras medidas que podrían mejorar la calidad del servicio público prestado al ciudadano.
1 Agosto 2016, IBESTAT.
2 Briggs, D. (2014), Ibiza Capitalismo Extremo e Ideología.
3 Bellis, Hughes, Bennet and Thompson, 2003. Ibiza uncovered: changes in substance use and sexual behavior amongst young people visiting an international night-life resort.
4 Utilización de sistemas de inteligencia aplicados a las labores policiales, algunas ciudades han implantado este tipo de sistemas que plantean una mejora en la eficiencia de los recursos, ayuda a la detección de los denominados puntos calientes delictivos, orientar el diseño de planes de actuación, marcar pautas de patrullaje y asignación de recursos en base a datos empíricos y realizar una análisis productivo del riesgo frente a determinados comportamientos. Esteban Morelle Hungría Criminólogo, colegiado nº 169
Por Esteban Morelle Hungría