Querido Sergio, Doctor:
Difícil expresar, y en pocas palabras, el sentimiento que provoca tu marcha, ya anunciada desde hace mucho tiempo pero pensando, deseando, que no iba a suceder.
Hace cinco años recibí una mala noticia, la que supone un diagnóstico como el cáncer. Desde ese momento has estado ahí, ya formas parte de mi vida, de mi familia si cabe.
Te llevas, adonde vayas, una parte de mí, de mi alma. Siempre te tendré en mi corazón y espero y deseo que el futuro te sonría y encuentres la paz y la felicidad que mereces.
Gracias por ser como eres.
Gracias por tu profesionalidad.
Gracias por todo.
PILAR HERNÁNDEZ RIBERA