Independientemente de la crisis política que se está viviendo en esta ciudad con la esperada dimisión de la alcaldesa, me siento obligado a hacer saber a la opinión pública la situación que hay respecto a la apertura o no del CETIS, y a recordarle a la futura alcaldesa la situación con la que se encontrará:
El Ayuntamiento ha asumido como válido el último dictamen emitido al respecto por un catedrático de derecho administrativo, prescindiendo en su totalidad del primer dictamen encargado por ellos mismos, que concluía de manera demoledora que la estación de autobuses CETIS, NUNCA adquirió jurídicamente la calificación de Estación de Autobuses; un primer informe que concluía que era una infraestructura no ajustada a la ley y que instaba al Ayuntamiento a que procediera a declarar la nulidad de los acuerdos, actos y disposiciones de la sociedad municipal IMVISA en relación con el CETIS, puesto que se había acordado la implantación del mismo sin seguir el procedimiento legal.
Dejando a parte los debates de legalidad o ilegalidad que estamos viviendo en los últimos años, estamos ante una situación amparada por la actual alcaldesa, que, sabe perfectamente que en un supuesto caso de apertura, el Ayuntamiento se enfrentaría a graves problemas que debería subsanar y que afectan a la sociedad ibicenca y al transporte en general.
El coste de la explotación del CETIS (1,4 millones de euros al año, solo el primer año). Preguntamos de nuevo, ¿quién pagará esto?, ¿los usuarios?. Encarecerá el billete 38 céntimos como mínimo, eso significa un 40% más. Sin comentarios, la estación más cara del mundo.
¿ El Consell?: sin presupuesto para el transporte. Alguien debería poner un poco de sentido común entre tanta negligencia y despotismo, y debería preguntarse además de si realmente funciona, con los tiempos que tenemos, QUIEN PAGARÁ y cómo y en qué mejorará el transporte. No todas las infraestructuras valen y eso es algo que ya hemos vivido últimamente muchas veces, los políticos por ambición e incompetencia proponen obritas millonarias que luego no sirven para nada y ¿esta es una de ellas?
EL PROPIO INFORME DEL AYUNTAMIENTO, le insta a consensuar y a redactar nuevos reglamentos de explotación de la Estación, reglamento de usuarios, así como de régimen interno y utilización de la misma. Ni la gestora, ni el Ayuntamiento han movido ficha; sin ese consenso imprescindible la utilización del Cetis es inimaginable. Es bueno poner la verdad, frente a tanta demagogia.
Debería, además, consensuar con el Consell la modificación de trayectos y horarios. La mala realización de ese agujero obligará a modificar todas las líneas interurbanas y todos sus horarios. Tampoco se ha hecho nada en ese sentido desde el Ayuntamiento o desde la Gestora.
Las negociaciones con las partes implicadas, es decir, Consell, Sociedad Gestora CETIS, y las concesionarias de las líneas interurbanas de la isla de Ibiza, no se han puesto en marcha, fundamentalmente porque la gestora sólo sabe sacar el mazo y amenazar. Es su único argumento, probablemente porque intentar negociar implicaría poner sobre la mesa todas las irregularidades y todos los sin sentidos de esa mole, inadmisible como estación de autobuses.
Los deberes no están hechos. Que empiecen, pero los primeros el propio Cetis.
La sociedad ibicenca no es tonta y sabe que la no apertura durante estos dos años es debida a problemas importantes e insubsanables, independientemente del cúmulo de despropósitos que ha rodeado esto desde sus inicios.
Ya veremos qué pasa a partir de ahora, pero nosotros sólo tenemos un objetivo, mantener el transporte público en Ibiza y que la estupidez, la ambición, y los sin sentidos de unos pocos, no repercutan de forma insostenible en el transporte público interurbano de nuestra isla.
Efectivamente, la sociedad ibicenca no es tonta y por eso no cuela lo que dices… queremos Macabich para los vecinos y los autobuses al cetis!
Molt polit, ara, si ens feu es favor, aneu-vos ja de Macabich i construi-vos es vostre edifici de transport públic amb capital privat. Gràcies.
Crec que fa més de quinze anys que totes les ciutats d’Espanya d’aquest tamany funcionen amb estació d’autobusos.