En primer lugar, quiero dar mi más sincera enhorabuena a Antoni Marí por haber sido elegido alcalde por quinta vez consecutiva, así como felicitar a los tres concejales que me acompañarán en la bancada de la oposición más numerosa de las últimas décadas. Espero que en estos próximos cuatro años exista una confluencia de fuerzas para que Sant Joan dé un salto cualitativo en sus servicios y tengamos un Ayuntamiento más transparente y cercano a nuestros vecinos. El pluralismo es un elemento muy saludable para la democracia, siempre y cuando se actúe con criterio y sentido común, es decir, dejando de lado demagogias, personalismos, utopías y electoralismos.
Parece ser que ahora está de moda decir que hay que bajarse el sueldo. Lo cierto es que ojalá no fuera una moda. Durante la última legislatura he propuesto reiteradamente donar un 20% de nuestros salarios y destinarlo a los servicios sociales para que puedan abastecer con mayor eficiencia a los ciudadanos en riesgo de exclusión social, que estén bajo el umbral de la pobreza o con necesidades especiales. Lo cierto es que a esta iniciativa solo se adhirieron los conceles del Partido Popular de Sant Joan y el concejal de Nova Alternativa Vicent Torres en Sant Josep. Ni socialistas, ni populares, ni representantes de otras formaciones se acogieron a la propuesta. De esta manera, se pone de manifiesto que algunas iniciativas solo parecen interesar a determinadas formaciones políticas cuando se trata de negociar y así ocupar un cargo, ya que han desperdiciado las ocasiones que han tenido para ser solidarios y coherentes.
Aún así, coincidiendo con este inicio de la legislatura, propongo nuevamente que se produzca una rebaja de un 20% en las retribuciones que percibimos y que la cuantía resultante de esta rebaja se destine íntegramente a la financiación de los libros de texto del próximo curso (2015-2016) de los alumnos de los colegios de infantil y primaria del municipio de Sant Joan. No es una propuesta que persiga ningún afán de protagonismo, ni demagogia, como parece que es en las negociaciones para el gobierno de algunas instituciones, sino que se deriva de una voluntad real de ayudar a los padres y madres de Sant Joan para que puedan acarrear con el gasto que supone todo el material escolar. Espero que, a diferencia de los últimos años en los que he realizado exactamente la misma propuesta, esta vez los cargos públicos electos sean más consecuentes y estén dispuestos a donar una parte de su salario para una causa solidaria que puede suponer una gran ayuda para los padres y madres del municipio.