El devastador incendio que el pasado martes arrasó la nave de la empresa Citubo en Ibiza ha dejado al descubierto no solo la gravedad de los daños materiales, estimados en 15 millones de euros, sino también la cruda realidad a la que se enfrenta la empresa y sus 42 empleados para volver a reiniciar su actividad.
Lamentablemente, en toda desgracia hay quien no sabe comportarse adecuadamente y se conduce de forma frívola e incluso oportunista. Y es que hay quien tiene la empatía de una lombriz.
Es el caso del artista norteamericano Jason Derulo, que se hizo el gracioso bromeando en las redes sociales con esta desgracia. Seguramente si fuese su casa la que se hubiese pegado fuego no hubiese andado tan locuaz e inoportuno. No le convendría olvidar aquel refrán que dice: “Al que se alegra del mal del vecino, a él le viene de camino”.
Otra que tal baila es la FSE-PSOE. El PSOE no ha resistido la tentación de, encontrándonos en campaña de las elecciones europeas, intentar aprovechar este desastre para lanzar ataques velados al Partido Popular, acusando al Consell d’Eivissa de “falta de acción” e “improvisación” respecto a “la situación del servicio de Bomberos de Ibiza”. Vuelven a practicar el carroñerismo político, quedando retratados como lo que son, unos impresentables insensibles y carentes de ética. Usar una calamidad de tal magnitud para ganar puntos políticos es un acto de bajeza que no debería tener lugar en una democracia sana, pero ya sabemos cuál es el estilo sectario que define a los socialistas ibicencos de unos años a esta parte.
Sería estupendo que las huestes que pastorea Josep Marí Ribas ‘Agustinet’ expliquen en qué mejoraron ellos el servicio de Bomberos cuando gobernaron el Consell d’Eivissa entre el año 2015 y el 2019. Las propuestas que ahora se plantean están muy bien y dignas de ser discutidas, pero no al calor de una tragedia. ¡A ver si va a resultar que la nave la incendió el PP! Un poco de decencia, por favor.
Del 2015 a 2019 …le recuerdo que estamos en el 2024 y ustedes los del PP tampoco han hecho nada, Sr Perpinya