Desde diciembre del año pasado, en que denunciamos la acuciante situación de nuestros familiares en Colisée Sa Residència, los familiares venimos librando una lucha ardua en favor de sus derechos y su dignidad como ciudadanos de esta isla.
Con nuestras reclamaciones, logramos que el 13 enero de 2023 se llevara a cabo una inspección, de la cual seguimos sin conocer el resultado oficial, cosa que ha ido en detrimento de nuestra posición en el diálogo, y que va en contra del espíritu de toda negociación o diálogo transparente que así quiera denominarse.
En el curso de las dos reuniones celebradas hasta ahora nos hemos visto reducidos al papel de causantes de la situación mediante los ataques de la empresa y la connivencia del Consell y del Govern, que, repetimos, son conocedores del resultado de la inspección, y que por lo tanto saben que nuestras reclamaciones y preocupaciones están más que justificadas.
Se nos ha negado sistemáticamente el acceso al resultado de la inspección, pese a tratarse de un documento público, pero a raíz de los dos últimos plenos celebrados en el Consell Insular, y ante las preguntas del conseller del PSOE Víctor Torres, conocedor del resultado de la inspección, la consellera de Bienestar Social Carolina Escandell reconoció implícitamente que todo el personal de enfermería carecía de titulación y explícitamente reconoció también que la falta de titulación era un problema que los técnicos de la casa habían acreditado a todos los niveles, así como la excesiva rotación del personal. Víctor Torres también dijo que al menos 26 trabajadores no tenían la titulación requerida. Un mes y medio después, seguimos igual.
Vemos con impotencia, que los únicos dispuestos a defender la dignidad de nuestros mayores somos nosotros, sus familiares. Vemos con decepción que nos estamos sentando solos a dialogar en desigualdad de condiciones con personas que forman parte de instituciones cuyos objetivos distan diametralmente de lo que más importa, los derechos humanos de nuestros mayores, y que con su incompetencia a la hora de tomar decisiones y vigilar por el justo cumplimiento de las normas que los deberían proteger, están propiciando y siendo consentidores de una enorme injusticia contra ciudadanos de pleno derecho de nuestra comunidad.
Por tanto, los familiares de los residentes de Colisée Sa Residència exigimos tanto al Consell Insular como al Govern que se lleve a cabo el estricto cumplimiento de la normativa autonómica y que cumplan con su obligación de proteger a nuestros mayores defendiendo su derecho a una vida y unos cuidados dignos.
Apelamos a la conciencia y la solidaridad de la sociedad ibicenca, que siempre ha defendido a sus mayores, porque esta es una cuestión de vida o muerte que nos atañe a todos. Estamos convencidos de que la solución pasa por la buena voluntad y la acción de las personas, por la actitud que como sociedad tengamos todos. No se puede consentir que nuestros mayores estén como están.
Familiares de los mayores residentes de Colisée Sa Residència