El Parlament de les Illes Balears ha aprobado la constitución de una Comisión de Investigación sobre los contratos del Govern de PSIB, Més y Unidas Podemos, presidido por Francina Armengol, con la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas, vinculada a Koldo García, el asesor principal del exministro socialista y número dos del PSOE, José Luis Ábalos.
La creación de esta nueva Comisión de Investigación parlamentaria únicamente ha contado con el voto en contra de la diputada menorquina Cristina Gómez, de Unida Puedo. Perdón, de Unidas Podemos. Se trata de la única representante de la formación morada en el Parlament, donde llegó a tener 62.800 votos y 10 diputados en las elecciones autonómicas de 2015. La diputada ibicenca, Gloria Santiago, llegó a ser vicepresidenta del Parlament. Y en la legislatura anterior, el podemita Balti Picornell fue el presidente de la Cámara. ¡Qué tiempos!
¿Cómo es posible que un partido que hizo bandera de la lucha contra la corrupción política, ahora se oponga en solitario, lo cual es un brindis al sol, a que se lleve a cabo una investigación parlamentaria? Con lo fácil que hubiera sido abstenerse y evitar hacer el ridículo con un voto en contra que no sirve de nada.
Recordemos que Unidas Podemos se empeñó en el año 2016 en crear caprichosamente una Comisión de Investigación sobre las autopistas de Ibiza. Los diputados por Ibiza, Aitor Morrás y Salvador Aguilera, se emperraron en protagonizar una investigación teatralizada, inútil y absurda, con camisetas reivindicativas contra las discotecas de Abel Matutes.
Las conclusiones de aquel esperpento no sirvieron para nada, pese a lo cual la izquierda las envió a la Fiscalía, que archivó otra vez el asunto porque no había ningún delito y porque, de todas formas, de haberlo habido, ya hubiera prescrito.
Y es que esa Comisión de Investigación, la última constituida en el Parlament balear, resultó un enorme fiasco que sólo sirvió para el lucimiento de algunos diputados y para magnificar el enorme circo de tres pistas con que algunos parlamentarios consideran que se dignifica su paso por la política. Pero no es así.
Eso sí, las sesiones de la Comisión de las mascarillas nos traerán de regreso a Francina Armengol, a Koldo, a Ábalos y a todos los que sus señorías quieran. Y nosotros, los periodistas, lo contaremos como si fuera lo único que le importa a los ciudadanos, cuando realmente no le interesa a nadie.
«La comisión de las mascarillas nos traerán de regreso a Francine Armengol, a Koldo, a Abalos y a todos los que sus señorías quieran»….por ejemplo a Alberto González Amador, la pareja de Ayuso presidenta de la comunidad de Madrid…que todavía no se ha enterado que duerme en un piso pagado con comisiones fraudulentas…
Hay ‘periodistas’ que tienen una extraordinaria memoria selectiva….
En Ibiza lo que haga el novio de Ayuso nos importa un comino. Pero la millonada que le dio Francina a la trama de Ábalos y Koldo la pagamos nosotros.
Veo que te arrogas todo la representación de Ibiza y sus ciudadanos. No te importará un comino a tí.
A mi si un tipejo defrauda un par de millones a Hacienda sí me importa porque forma parte del dinero que yo percibo en prestaciones, llámese sanidad, educación o carreteras, por ejemplo.
Y los chanchullos de Koldo y del novio de Ayuso me afectan por igual.