LA MIRADA de Juan Antonio Torres
Los últimos años de la década de 1950 ya fueron marcando el camino de lo que tendría que venir en la década posterior, santo y seña de donde estamos ahora. En 1956, se iniciaron las obras del Instituto Nacional de Enseñanza Media Santa María, en la avenida de Ignasi Wallis, sustituyendo al antiguo instituto de Dalt Vila, donde habían estudiado tantos jóvenes de la isla, iniciando así el desarrollo paulatino de la mejora de la educación en la isla. El 1 de abril de 1956, se inauguraba el campo de futbol de Sa Bodega, hoy ya desaparecido desde que se construyó el Parque de la Paz, sustituyendo al legendario campo de futbol de Sa Palmera, paralelo a la actual avenida de Santa Eulària.
El Instituto Nacional de Industria y Gesa se hacían cargo del suministro eléctrico de la isla, a finales de 1957, realizando la construcción de su central eléctrica durante 1958. El aeropuerto de Ibiza se abrió al tráfico comercial el primero de junio de 1958, a las 11:30 horas, con la llegada del avión de Aviaco, un Bristol de hélice, procedente de Palma y que transportó a 36 pasajeros. El Diario de Ibiza, del 3 de junio de 1958, comunicaba a sus lectores dicha noticia: “El domingo por la mañana, a las 11 y media (…) llegó el primer avión, en servicio especial, de la Compañía Aviaco, llevando a su bordo turistas extranjeros. La noticia había despertado gran expectación y, por esta razón, desde bastante tiempo antes de la hora anunciada para la llegada del primer aparato, se congregaron varios centenares de personas en el aeropuerto (…). La feliz llegada de este primer avión con pasajeros a nuestro aeropuerto está siendo muy favorablemente comentada, ya que ello significa que nos hallamos ante la inminente inauguración de líneas regulares que nos unirá con la Península y Palma, abriendo nuevos horizontes para el desenvolvimiento comercial y económico que la importancia internacional alcanzada por nuestra isla merece y necesita”.
El 15 de junio de aquel año, la Compañía Aviaco iniciaba sus vuelos regulares con Barcelona y con Palma, expidiendo sus billetes desde su oficina del Hotel Noray, inaugurado en 1956 en el puerto de Ibiza, el primer hotel que tuvo ascensor en la isla. El aeropuerto de es Codolar fue bendecido e inaugurado el dia 17 de junio de 1958 a las 6 de la tarde con asistencia del Gobernador Civil de Baleares, el general jefe de Baleares, el director general de Aviación Civil y las primeras autoridades de la isla. Un gran despliegue de aviones de llegadas de autoridades llenaron aquel día para la inauguración del aeropuerto, que fue bendecido por el vicario general de la Diócesis, Antonio Torres Riera Barda. El día 10 de julio de aquel mismo año, Iberia iniciaba sus conexiones regulares con Valencia-Madrid, y abría sus oficinas en los bajos del nuevo Hotel Montesol, antes Hotel Ibiza. El verano de 1960, la pista de aterrizaje del aeropuerto se asfaltó y el verano de 1966 se abrió a los vuelos internacionales.
La Compañía Trasmediterránea iniciaba, en verano de 1958, una programación de trayectos varios días a la semana desde Barcelona, Valencia y Alicante, siendo diarios los que nos unían con Palma. Aquellos viejos barcos-correo como el ‘Antonio Lázaro’, ‘Ciudad de Ceuta’, ‘Ciudad de Ibiza’, ‘Rey Jaime II’ o el ‘Mallorca’ aún prestarían unos cuantos años más sus servicios a nuestra isla, hasta que llegaran nuevos barcos, a finales de la década de 1960, como el ‘Juan March’.
Nuevos hoteles se habían abierto en la ciudad a finales de aquella década prodigiosa: el hotel Ebeso, en el lado sur de la ladera del Puig des Molins; el Hotel Ses Savines y el hotel San Antonio en Sant Antoni de Portmany, junto con algunas pensiones en ambas localidades. El año 1958, se inauguraba el Hotel Figueretas en nuestra popular playa urbana de la ciudad, iniciando el cambio paulatino de toda aquella zona agrícola en uno de los barrios más poblados del municipio.
De 14.000 turistas que nos visitaron en 1955 se pasó a más de 24.000 en 1960. De aquellos poquitos hoteles y pensiones que funcionaban en la década de 1950, se pasó a cinco hoteles (el Ibiza, Ebeso, Figueretas y Ses Figueres) y trece pensiones en el municipio de Eivissa; en Santa Eulària des Riu dos hoteles (el Riomar y el Sa Cala) y siete pensiones, y en Sant Antoni de Portmany diez hoteles (Cala Gració, Osiris, Ses Savines, San Antonio, Bahía, Fleming, Gran Paraiso, Norte, Pormany y March) y trece pensiones.
El Fomento del Turismo, creado en 1933, no se dinamizó hasta 1965 con la participación de Mariano Llobet Román, Abel Matutes Juan, Enrique Ramón Fajarnés, y Vicente Juan Guasch, que habían apostado por el futuro del turismo en Ibiza como fuente muy importante de progreso económico. Ofrecieron la presidencia a Miguel García de Sáez, asiduo veraneante de nuestra isla, que se había destacado por ser el director organizativo de los pabellones españoles en las exposiciones universales de Bruselas y Nueva York. Gracias a la actividad del nuevo Fomento del Turismo, durante la década de 1960, el despegue turístico de la isla ya nos marcó nuestro futuro; de 41.000 turistas, a principio de la década de 1960, pasamos a 350.000 al finalizar aquella década.
La década de 1960 es la del despegue de la industria turística en Ibiza y con ella la oferta complementaria centrada en bares, restaurantes y salas de fiesta. En este apartado, quisiera destacar la apertura de bares, en la ciudad de Eivissa y en Sant Antoni de Portmany, donde actuaban guitarristas de flamenco para atraer a los turistas y algunos aficionados españoles. Era el Spain is different, eslogan promovido por el Ministerio de Información y Turismo. El año 1960, se instaló en el antiguo campo de futbol de Sa Palmera una plaza de toros portátil en la que, además de hacer de coso taurino, ejerció de sala de espectáculos en los veranos al aire libre, aprovechando el tirón de las salas de fiestas. Igual pasó, a partir del mes de junio de 1963, con el uso como sala de espectáculos del nuevo Coliseo San Rafael, que se había inaugurado como foso taurino el 17 de septiembre de 1961. En junio de 1961, se inauguró en la ciudad de Eivissa el Club Patín, situado al principio de la avenida de España, lugar de diversión deportiva con patines y de sala de baile los fines de semana de forma ocasional en verano. Aquel mismo año, se inauguró un local emblemático dentro del casco urbano de la Villa de Portmany: La Gitana. En junio de 1962, se inauguraba en Santa Eulària des Riu la sala de fiestas Es Xarc. El verano de 1964, el antiguo Club Talamanca se transformó en el Club Yé Yé. El mes de julio de 1965, se inauguró otro club que dio mucho que hablar y que aún sigue en funcionamiento con períodos de inactividad: El Lola’s Club, que promovió y regentó una mujer del grupo de “aristócratas” madrileños que habían encontrado en Ibiza la vida bohemia que buscaban, inaugurando con ello nuevos usos de distracción en los viejos barrios de la Marina y Sa Penya de la capital de la isla.
Aquel mismo verano se abrió una nueva sala de baile en otra cueva de Dalt Vila, situada en la calle Sant Carles, S’Ánfora (con el paso de los años se convirtió en la primera discoteca gay de la isla). El mes de junio de 1966, vio la inauguración en una de las calles paralelas al puerto de Ibiza, de un bar musical emblemático para la ciudad, La Oveja Negra. En Sant Antoni de Portmany no quedaban atrás las inauguraciones de nuevas salas y bares, que llegaron a ser emblemáticos. Así, en mayo de 1966, se abría la sala Moulin Rouge y el bar El Ruedo. En agosto de aquel mismo año, el acontecimiento fue la apertura en el pueblo de Sant Rafel del Club San Rafael, que se convertiría en unos años en la primera discoteca de la isla y con los años en la mítica Ku. El mayo de 1967, en el casco urbano de Sant Antoni de Portmany, cada vez más crecido desde los inicios de aquella década, se inauguró la discoteca Nito’s Club, que fundó y dirigió muchos años mi amigo Nito Verdera Escandell. Santa Eulària des Riu vio aumentada su oferta de diversión con la apertura, en julio de 1967, de la sala de fiestas Al-Sabini.
La década de 1960 iba llegando a su fin, pero aún nos quedaban nuevas ofertas que ofrecer a los turistas y, cada vez más, a la gente joven de la isla. Fue el año 1967 que el Ayuntamiento de Eivissa decidió arreglar el baluarte de Portal Nou para dedicarlo a sala de espectáculos al aire libre. El 14 de septiembre de aquel año, se inauguró el lugar con un festival de música y, al año siguiente, con espectáculos de artistas. Sin embargo, el ayuntamiento decidió alquilar el recinto a una empresa privada, convirtiendo el lugar, a partir del año 1969, en discoteca. Un año antes, se abrió en la antigua sala de fiestas Capri lo que sería otro lugar emblemático de diversión para la juventud de Ibiza, el Play Boy Club.
La Villa de Portmany volvía a recuperar liderazgo de entretenimiento y abrió, en 1968, otra sala de fiestas emblemática, Sa Tanca, sala donde actuaron en los años siguientes los artistas más afamados del momento, entre ellos Rafaela Carrá, Julio Iglesias, Salomé y Joan Manuel Serrat, entre otros muchos, local que combinaba actuaciones con pistas de cars, lo más moderno en juegos de la época. El final de la década nos trajo la inauguración de las salas Flamingo, Sa Gàbia, Festival Club, Club 69, o el Bataklan Club.
No quiero dejar en el tintero lo que ha sido para los ibicencos nuestra marca que nos ha dado nombre internacional: la llegada de los hippies a finales de aquella década de 1960. Hoy tienen una hermosa escultura recuerdo en el puerto de Ibiza. Gracias a ellos aún vive nuestra imagen turística.