Carta al director de la plataforma ¡Hay Soluciones! Para el Vertedero de Ibiza en relación al debate público sobre el traslado de la fracción de rechazo de Ibiza y Formentera a la incineradora de Son Reus, en Mallorca.
Ibiza, 28 de febrero de 2025.- Desde la plataforma ¡Hay Soluciones! Para el Vertedero de Ibiza celebramos que por fin los residuos estén en el centro del debate público para buscar la solución más adecuada a esta problemática, que es tan grave como la falta de agua, pero no ha recibido la misma atención de las administraciones públicas, legislatura tras legislatura.
Las instituciones solo se han centrado habitualmente en la separación de los residuos con destino al reciclaje, que no es tarea menor ni menos importante, pero es evidente que hace falta mucho más, empezando por la reducción y la prevención de la generación de basuras en general.
Reúne esta Plataforma a vecinos y vecinas del pueblo de Jesús y de las zonas de Cap Martinet, Talamanca, Cala Llonga, Can Furnet, Roca Llisa y Cas Cómodo, para defender su legítimo derecho a la salud y al bienestar y hacer patente que llevan años sufriendo las consecuencias del desatino de unas decisiones que permitieron hacer crecer el vertedero con escasos controles. Pero también reúne a ciudadanos de otros municipios que sienten como suyos estos males y que consideran que es tiempo de soluciones y que el transporte de los residuos de Ibiza y Formentera a la incineradora de Son Reus, en Mallorca, es la única opción posible en la situación en la que nos encontramos. Como lo es la solución que Ibiza lleva años ofreciendo a la isla de Formentera. Esto es lo que se llama solidaridad, coherencia ambiental y economía en las soluciones.
Precisamente, sobre esta solución queremos hacer unas puntualizaciones y valoraciones sobre informaciones y opiniones lanzadas al debate público, para el que todavía faltan datos claros y bien detallados.
El Consell de Ibiza tiene pendiente informar de manera clara y exhaustiva sobre las alternativas que se plantean. Sobre todo, de cara al proceso de participación pública. No es buena señal que se haya incluido como base para el estudio de las diferentes alternativas, el informe elaborado hace ya más de 3 años por la empresa UXAMA para la institución insular, cuyo contenido ayuda a acotar el problema, pero no es suficientemente profundo y concreto como para poder tomar decisiones adecuadas.
Es importante aclarar, por algunas inexactitudes leídas recientemente en medios, que de acuerdo con la vigente Ley 7/22, el coste del traslado por vía marítima a Mallorca es 100% financiable por parte del Gobierno central, a partir de una previa Declaración de Servicio Público de Transporte de Residuos entre islas por parte del Gobierno de España, por lo que no deberá repercutir en nuestros impuestos. Esto mismo ya ocurre hoy en día en otros espacios insulares europeos.
Es fundamental recordar también, cuando se afirma que cada isla trate sus propios residuos, que el transporte de residuos entre islas es algo habitual desde hace décadas ya que Ibiza recibe la fracción de rechazo de Formentera y, a su vez, envía a la península o a Mallorca, según el caso, las fracciones de vidrio, plástico, papel y cartón a empresas de reciclaje.
También entidades sociales como Deixalles y Cáritas envían contenedores de ropa a la península. Todas estas experiencias son buena muestra de que el transporte de residuos por vía marítima puede ser seguro y que no se está inventando nada nuevo.
La utilización de una instalación ya creada como la de Son Reus, en Mallorca, favorecerá además una gestión más responsable de estos residuos en Ibiza, que deberá reducirlos al máximo para minimizar los traslados y así reducir tanto la huella ecológica como el coste para el usuario.
Recordamos también que la empresa gestora, Tirme, ha insistido hace unos días, en un reportaje de Televisión Española (TVE), que trabaja al 70% de su capacidad y que ve con buenos ojos recibir el rechazo de Ibiza y Formentera e incluso tiene capacidad también para los residuos de Menorca.
Por el contrario, construir una incineradora en Ibiza, ya sea a medio o largo plazo, conlleva implícita la perversión en relación a la quema de residuos, ya que cuanto más se “valorice”, más energía se generará y la empresa concesionaria buscará quemar el máximo posible de basura en Ibiza, lo que nos alejaría del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 12 de la Agenda 2030 que implica ir hacia una economía circular que tienda hacia el residuo cero. Como está sucediendo con los lodos de depuradora: no existe razón alguna para que desde Sa Coma se trasladen los lodos por camión a Ca na Putxa, en lugar de tratarlos in situ con un digestor. Ni comentar del coste económico de la construcción (sin contar costes de operación y mantenimiento), que rondará para una incineradora tipo los 200 millones de euros, hipotecando otras inversiones del Consell de Ibiza durante años. Amén del tratamiento de las cenizas, cuestión ya resuelta en Tirme.
Merece, además, especial consideración tener en cuenta que las directivas de la UE y la legislación vigente nos obligan a ir reduciendo progresivamente, a partir de este año 2025, el tonelaje de rechazo que irá al vertedero. En el horizonte del 2030 estaremos hablando de 20.000 toneladas de rechazo en lugar de las 80.000 actuales.
Vemos con optimismo que el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, también se muestre a favor del traslado y agradecemos la labor de los partidos que están reivindicando la mejor solución para esta problemática. También a la Corporación municipal de Santa Eulària, que esta semana, a propuesta del equipo de gobierno y con los votos de PSOE, Unidas Podemos y la única abstención de Vox, ha reconocido las molestias que llevamos sufriendo desde hace décadas los vecinos y vecinas de esta parte del municipio.
Sustentado en lo anterior, entendemos que el rechazo a la construcción de una incineradora se debe extender a toda la isla y no sólo para Ca na Putxa, tanto por los argumentos ambientales y económicos antes descritos, como por los residentes de otras zonas que también puedan verse afectadas.
Por último, creemos sinceramente que no hay contradicción con la única voz discordante que se ha escuchado hasta el momento desde Ibiza por parte del grupo ecologista GEN-GOB, que opina que cada isla debe gestionar sus residuos. Desde la Plataforma también creemos que hay que trabajar sin descanso para reducir la generación de residuos como primer objetivo para lograr la economía circular.
Asimismo, estamos informando a la Comisión Europea sobre las soluciones que proponemos. No olvidemos que la Comisión Europea instó el procedimiento de denuncia por el que el Reino de España fue condenado en el 2003 por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por la situación del vertedero de Ca na Putxa.
Daniel de Busturia
Presidente de la plataforma ¡Hay Soluciones! Para el Vertedero de Ibiza