Familias ibicencas forzadas a marcharse de la isla, jóvenes que no pueden irse de la casa de sus padres o que vuelven a ella, parejas que no pueden desarrollar su proyecto vital, segundo territorio del mundo con la tasa de natalidad más baja, pisos compartidos, o directamente “pisos patera” como única opción para quienes tienen menos recursos, trabajadores de temporada, y hasta funcionarios y familias, malviviendo en sus vehículos, empresas que no pueden ofrecer sus servicios por falta de personal, Servicios Públicos como la Sanidad, la Justicia o la Seguridad, entre otros, en jaque por falta de vivienda asequible.
Podríamos seguir con unas cuantas consecuencias más de la crisis habitacional que padecemos, y que desde Podemos Eivissa denunciamos ya en 2015, pero con éstas hay bastantes para plantearnos una pregunta:
– ¿De verdad todo esto no es suficiente para considerar que la isla de Ibiza está en situación de Emergencia Habitacional? ¿Qué más ha de ocurrir para que quienes tienen la capacidad política de hacerlo tomen medidas políticas contundentes, como en otros muchos lugares de Europa, para garantizar vivienda digna y asequible a las personas residentes y atajar la sangría que está padeciendo nuestra isla? ¿Qué hay que hacer para volver a la normalidad en la que en Ibiza se puede vivir, tener un trabajo, pagar un alquiler y tener un proyecto vital?
Cualquiera de nosotras diría: “pues políticas públicas de vivienda”.
Sí, pero ¡ojo!
Si hablamos de crisis de vivienda, no nos engañemos, es cierto que podemos y debemos hacer mucho más en materia de vivienda -eso les proponemos a nuestros socios y explico más adelante- pero el origen real de la burbuja de precios de alquiler y compra en Ibiza es el exceso de turismo masificado y el auge
de las viviendas turísticas, en el caso de Ibiza con una inmensa oferta ilegal, que consigue que cada vez más viviendas residenciales se vayan al mercado turístico. Un modelo, el de turismo masificado y auge de las viviendas vacacionales, defendido y promovido por el Partido Popular desde el Consell de Eivissa.
Lo que necesitamos en Ibiza es acabar con la oferta ilegal de pisos y viviendas vacacionales (que el PP en el Consell ha sido incapaz de acabar con esta lacra) y detener el crecimiento -y disminuir a largo plazo- el número de plazas legales para este tipo de oferta turística. Sin embargo, un PP incapaz de estar a la
altura de las circunstancias, hace todo lo contrario: aprueba poder comercializar las casas payesas como alojamientos turísticos y se funde en un abrazo con el ocio nocturno masificado. ¡Más madera, esto es Ibiza! gritaría un Vicent Marí disfrazado de Groucho Marx.
Por eso necesitamos también en 2023 un Consell Insular que ponga sentido común a este descontrol salvaje de modelo turístico, que apueste por el Turismo de calidad, el que aprecia los valores y productos más auténticos de la isla, que tienda a repartirse a lo largo de todo el año, que genere riqueza y empleo de
calidad, que pueda ser atendido por las personas que residen en la isla, sin necesidad de “importar” miles de trabajadores para atender lo que parece haberse convertido en el Parque Temático del Ocio Nocturno de Europa, de la mano del PP en el Consell Insular.
En todo caso, más allá del modelo turístico del PP y la presión que ejerce sobre el parque residencial, las políticas públicas de vivienda son ahora mismo muy necesarias, incluso vitales para muchas familias.
Y sí, es cierto que gobernamos en el Govern Balear, y en el Gobierno de España, en coalición, pero ni en una, ni en otra institución, Unidas Podemos gestiona Vivienda.
La realidad de estos nuevos gobiernos de coalición, entre el Partido Socialista y Unidas Podemos se caracterizan por el empuje de Unidas Podemos, por el estirar constantemente de nuestros socios socialistas para conseguir llegar más lejos en políticas sociales, laborales, de protección de las mayorías sociales, y sí, en políticas de vivienda también. Y esto es algo que toda España puede ver en los telediarios semana a semana. Un Podemos que estira y negocia con sus socios, y que llega hasta donde los votos de la ciudadanía nos han colocado. La famosa correlación de fuerzas.
Por eso es importante que de cara a 2023 sea el espacio político de las mayorías sociales quienes lideremos los distintos gobiernos de coalición que saldrán de los procesos electorales, locales y estatal. Para eso trabaja ya la mejor Ministra de Trabajo que ha conocido nuestro país, y esperemos que la próxima Presidenta de España, Yolanda Diaz. Ahí estará Ibiza.
Mientras tanto, el derecho a poder acceder a una vivienda digna y a un precio asequible es un asunto irrenunciable para Podemos. Un asunto de Estado que requiere valentía, no tener miedo a mirarle a la cara a los señores del ladrillo. Los votantes progresistas saben que Podemos no parará con este asunto, que es
un partido que cumple su palabra, y lo que necesitamos ahora mismo, en Ibiza, en Baleares y en España, es que el PSOE se atreva, que no bloquee temas como la Ley de Vivienda estatal. Que tome medidas ante la Emergencia Habitacional que vive Ibiza. Que esté a la altura de las circunstancias. Las nuestras son propuestas contundentes, pero de puro sentido común, que nos permiten avanzar en la protección de la ciudadanía ibicenca para que puedan tener garantizado algo tan básico como un hogar.
-Declarar Ibiza como Zona Tensionada en materia de Vivienda, y bajo esa premisa, y bajo la
cruda realidad de la Emergencia Habitacional que sufrimos, es suficiente para…
-Exigir un mínimo de 2 años de empadronamiento para comprar vivienda en Ibiza. Limitemos la
demanda para moderar los precios. Una medida de emergencia temporal. Claro que se puede, así
lo han hecho en Amsterdam, por ejemplo.
-¿Libre comercio? sí, claro, igual que libre circulación en Formentera.
El capitalismo acaba donde empieza una situación de emergencia, donde las prioridades cambian y donde las Autoridades pueden tomar acciones contundentes para corregir un determinado rumbo que está poniendo en peligro el equilibrio social, económico y/o medioambiental de un territorio determinado. En este caso Ibiza, como anteriormente hizo Formentera con los vehículos.
-Considerar grandes tenedores a quienes poseen más de 5 viviendas, y no de 10 como ahora, que deban acogerse a declarar la situación de sus viviendas al Govern Balear, lo que aumentará la oferta de vivienda residencial.
-También que el Instituto Balear de la Vivienda, el IBAVI, sea quien pase a gestionar toda la vivienda y suelo de la SAREB en Balears. Sí, la SAREB, el “banco malo” al que regalamos 35.000 millones de rescate y que posee en España más de 57.000 viviendas vacías. Y que de una vez por todas se haga justicia social con este asunto.
-Y por supuesto realizar ya el despliegue reglamentario de la Ley de Vivienda Balear, que nos permita acabar aquello que empezamos en 2017: llegar mucho más lejos, por parte del Govern, para garantizar el Derecho a una vivienda y alcanzar las 1500 viviendas sociales imprescindibles para cubrir las necesidades de las familias y personas más vulnerables de Ibiza, que llevan años apuntadas al IBAVI.
Y es que hay que decirlo todo, que una cosa no quita la otra, esta Comunidad Autónoma no había conocido políticas de vivienda hasta que llegó este Gobierno de coalición, con Podemos estirando para conseguir una Ley Balear de Vivienda primero, y políticas audaces con un buen presupuesto, después.
Sin duda, nunca se había llegado tan lejos en políticas públicas de vivienda como en estas dos últimas legislaturas, eso hay que reconocerlo y dejarlo claro, y nos sentimos orgullosas de ello. Ahora bien, tal y como han ido las cosas ¿es suficiente? claramente no, y en un tema tan vital como garantizar el techo a las familias no podemos titubear, hay que decirlo alto y claro: que el mercado y la especulación no pueden adueñarse de nuestro parque de viviendas residenciales, que el beneficio económico de unos pocos no puede estar por encima del bienestar de una inmensa mayoría, que toca pasar a la acción, plantar cara al uso especulativo de la vivienda, apretar el acelerador a fondo en lo que queda de legislatura y ser valientes y punteros, como con las medidas que propone Unidas Podemos.
Y en cuanto al origen de toda esta locura de los precios de alquiler, el nefasto modelo turístico masificado del PP en el Consell, la buena noticia es que ya todo el mundo tiene claro que el exceso de turismo es la causa primigenia de los actuales precios del alquiler, entre muchos otros inconvenientes que nos deja la masificación.
Es por este motivo, que a día de hoy ya nadie se pregunta si hay que acabar con el exceso de turismo, o no. La pregunta ahora es: cómo, cuándo y quién lo hará.
Porque cuando eso ocurra, cuando no exista oferta ilegal ni quede oferta legal disponible para alojarse, ese será el límite; cuando el apoyo de las instituciones se dé exclusivamente a otros sectores turísticos que realmente generan empleo y beneficios al conjunto de la sociedad, a la pequeña y mediana empresa y
especialmente al sector primario de la isla, la riqueza que genera el turismo se repartirá; cuando los beneficios del turismo no sólo sean económicos sino también sociales y medioambientales, se distribuirá a lo largo de todo el año; cuando no tengamos la exagerada masificación de los meses de verano, entonces dejará de ejercerse una presión desmesurada sobre el mercado de viviendas residenciales, y entonces y solo entonces, empezaran a bajar los precios del alquiler y podremos recuperar una Ibiza próspera en bienestar, en la que todos y todas viviremos mejor.
Por Viviana de Sans, secretaria de Coordinación de Podemos Eivissa
Tienes razón en que el gran problema es el uso como viviendas turísticas de pisos que no tienen autorización y que deberían estar en el mercado de alquiler o uso para las personas trabajadoras y residentes en la isla.
Que se debería fomentar la compra de vivienda por residentes en la isla, que debería de haber viviendas para funcionarios que puedan venir a trabajar aquí.
PERO PORQUE NO LO HICISTEIS CUANDO GOBERNABAIS VOSOTROS?
¿Porque no se crea un Patronato Insular de la vivienda residencial(público por supuesto)? Este Patronato podria comprar hoteles antiguos de zonas «maduras» y convertirlos en viviendas de alquiler justo para residentes.También podria comprar pisos viejos y rehabilitarlos para los residentes.También podria promocionar viviendas de proteccion oficial…Y otra causa de la falta de vivienda son los salarios bajos,¿porque no suben los salarios al nivel que si lo hacen los precios,sobretodo en temporada «buenas»?..