Tras años de culebrón y un rosario judicial interminable, por fin se ha resuelto la cuita entre el grupo Matutes, que estos días vuelve a ser el perejil de todas las salsas, y José María Etxaniz, hasta hace poco accionista mayoritario de la discoteca Privilege. Finalmente, Matutes se ha hecho con el 55% de las acciones que le faltaban por una cantidad que ronda los veinte millones de euros, más o menos la cifra que quería obtener el empresario vasco, según Diario de Ibiza, y muy superior a la que pretendía desembolsar el ibicenco. El precio de la acción, siguiendo los designios de la autoridad judicial, lo ha determinado un auditor independiente.
Tras la encarnizada y prolongada batalla, dudo que ninguno de los dos empresarios haya quedado plenamente satisfecho. En todo caso, da la impresión de que la balanza de la complacencia se inclina levemente a favor de Etxaniz; y no solo por la pasta. Desprenderse de un mamotreto decadente como Privilege, que requiere una remodelación a gran escala y en los años anteriores a la pandemia ya sufría una aguda crisis de actividad, debe significar un alivio importante. Justo al contrario que la incertidumbre de cargar con semejante lastre. Todo sea por abonar el camino hacia el monopolio y continuar barriendo a la competencia. Algunos asociados de Ocio de Ibiza, por cierto, deberían hacérselo mirar. Les han plantado un caballo de Troya en mitad de la plaza y aún siguen sin enterarse.
La que se anunciaba como la mayor discoteca del mundo constituye ahora una ruina en potencia y reflotarla requerirá de cantidades industriales de dinero, sin excesivas garantías de recuperarlo. Resulta extraordinariamente paradójico que quien ahora va a tener que insuflarle vida a Privilege sea el mismo que en buena parte se la ha quitado.
Aunque recientemente el Tribunal Superior de Justicia de Balears ha sentenciado a favor de Empresas Matutes en el recurso interpuesto por José María Etxaniz, en el que éste les acusaba de competencia desleal, uno no puede evitar preguntarse por qué a la Justicia le cuesta tanto discernir aquello que algunos simples mortales vemos con claridad. Yo no entiendo de estrategias jurídicas y desconozco los números reales de estas empresas, pero para echar un cálculo sencillito aún nos da la cabeza. Defendía el empresario vasco que Ushuaïa le ha perjudicado enormemente y que su presencia como sala de fiestas no se ajusta a la legalidad porque, entre otros argumentos, hace pasar como complementaria una actividad de espectáculos que en realidad es la principal del negocio y, por tanto, necesitaría de una licencia específica.
Empresas Matutes se defendió afirmando que la actividad principal del Ushuaïa es la de alojamiento, porque se destinan más metros cuadrados a este fin, dispone de más personal –como si no pudiesen trasvasarlo entre negocios que comparten un mismo espacio–, y además genera el 70% del beneficio, frente al 30% que representan los eventos, entre otras razones. No sabemos que procesos de ingeniería financiera han llevado al propietario de Ushuaïa a convencer al tribunal de que la realidad es ésta, pero ha acabado sentenciando a su favor.
Sin embargo, hagamos un ejercicio aproximativo –una cuenta de la vieja–, y observaremos que los porcentajes que defiende Fiesta difícilmente se sostienen. Pongamos que el hotel Ushuaïa, un día cualquiera de la temporada alta, vende sus 415 habitaciones, incluida la Tower, que es otro edificio distinto, a una media de 500 euros la noche; es decir, una facturación de 207.500 euros. Si esa misma velada comercializa 5.000 entradas a 80 euros, que es el precio oficial –y hay quien dice que una noche fuerte concentra a varios miles de clientes más–, el resultado son 400.000 euros; o sea, el doble. Y eso sin entrar a valorar los ingresos por consumo de bebidas que pueden generar los miles de personas que acuden a esta discoteca frente a los cientos que supone el hotel. Tampoco tengamos en cuenta los costes que implica mantener tantas habitaciones, restaurantes, zonas comunes, etcétera, y los que representa una sala de fiestas que no tiene ni techos ni paredes.
El propio Tribunal Superior de Justicia de Balears dictaminó que un hotel de Mallorca, que tiene la misma consideración que el Ushuaïa, no puede hacer fiestas para clientes no alojados, aunque sean apacibles conciertos de jazz en su azotea. Al Ushuaïa, sin embargo, le conceden la razón, sobre todo porque el Ayuntamiento de Sant Josep, en su día, en vez de negarse a tolerar semejante abuso, como hizo el Ayuntamiento de Palma con el hotel del jazz, autorizó estas bacanales diarias, supuestamente secundarias, con miles y miles de personas. Y, además, como sí ha reconocido la Justicia –habitualmente más expeditiva cuando el perjudicado es una administración en lugar de una empresa–, el consistorio ha permanecido impasible ante las denuncias por ruidos de los vecinos, que no pueden descansar por culpa del Ushuaïa y algún otro establecimiento. “Es de lamentar el peregrinaje administrativo y judicial que una mala actuación municipal ha comportado a los afectados. Nos encontramos en el año 2022 y no hay constancia documentada de que los expedientes sancionadores hayan concluido de ninguna manera ni de que fueran adoptadas medidas o sanciones”, dice literalmente la sentencia.
La realidad, en todo caso, es que la actividad de ocio de día y al aire libre de Ushuaïa ha dinamitado en una década la antaño poderosa industria nocturna de la fiesta, pues dicho establecimiento aglutina durante la tarde y hasta la medianoche a tantos clientes como caben en todas las principales discotecas juntas. Y muchos de ellos, ni por energía ni por cartera, resisten a un segundo asalto. Y más daños colaterales: zonas como el puerto de Ibiza o la bahía de Portmany, también vinculadas al ocio nocturno, han visto reducido su público drásticamente por esta nueva competencia.
Lo demuestra la irregular actividad que registra la propia discoteca Hï, situada frente al Ushuaïa y propiedad de la misma empresa. Y eso a pesar de que lo tienen bien fácil para derivar clientes de la sala de fiestas diurna a la nocturna. En consecuencia, ahora que Privilege está enteramente en manos de Fiesta, habrá que ver que se inventa esta compañía para devolverle el esplendor, aunque podría ocurrir que el grupo Matutes acabe tomando un poco de su propia medicina.
Sin embargo, no podemos olvidar que esta empresa supura innovación y creatividad por todos sus poros. A buen seguro que el patriarca o su galardonado vástago concebirán otra revolución y de paso nos volverán a salvar a todos los pitiusos de la miseria a la que irremediablemente estábamos abocados. Desde que Ushuaïa y otros ingenios han transformado Ibiza en la isla del lujo, aquí todos vivimos mejor.
Yo pensaba que no se podía caer más bajo, que todos tenemos un límite que nos marca la propia dignidad, pero siempre aparece alguien que nos muestra que sí se puede, que se puede prescindir de cualquier atisbo de vergüenza y dignidad por un plato de lentejas. Este juntaletras es un claro ejemplo. Heredero de una estirpe de manipuladores legendaria, se permite incluso dar clases de economía. ¿Pero qué coj… nos importa lo que hagan sus dueños con la discoteca?. ¿Qué nos importa si quieren reabrirla, demolerla o montar una ONG?. Tienes asuntos más importantes de qué ocuparte si realmente fueses tan ibicenco como dices, y tan buen periodista como te vendes, asuntos muy urgentes que necesitan urgentes soluciones. Per claro, aunque estemos en verano, para algunos puede que haga frío en la calle. Te vendiste en su momento a tu nuevo amigo y eso te acompañará toda tu vida. Aún estás a tiempo de rectificar y volver a ser un buen periodista.
Sin especial interés en defender a nadie, pero….y a tí, querido, quién te paga?, quién te consuela el bolsillo y te da palmaditas cuando ladras oportunamente siguiendo sus indicaciones?
¿Y porqué supones que estoy siguiendo las instrucciones de alguien?. ¿Tan simple eres que no puedes aceptar que alguien opine de motu propio?. ¿Qué pasa, que si no estoy de acuerdo con la mala praxis de estos cuatro salvapatrias ya soy culpable de ser súbdito y asalariado?. Trabajo mucho para ganarme mi sueldo como todo el mundo.
Pues de la misma manera que tú supones que el columnista no opina libremente. Y a ver si te identificas, valiente.
Por supuesto que opina libremente, otra cosa es que de vergüenza ajena lo que escribe y como se arrastra. Aquí todos opinamos libremente. Unos para argumentar y otros como tú para decir chorradas. Y otros como este juntaletras para asegurarse un plato de lentejas cuando venga el frío después del verano. Que eso de la dignidad personal y profesional está muy sobrevalorado últimamente. El resto a currar y a ver los toros desde la barrera. Cuando al amigo abuelete ya no le haga falta verás como vuelve al redil.
Primero, quien eres tu para hablar de lo que nos importa o no a los demás? Anda….habla por ti, no sé a quién le importa lo que puedas opinar tu.
Segundo, qué buenas están las lentejas.
Ya no te crees tú ni lo que escribes, trabajar para el amo de los afters será tu tumba, no tienes credibilidad
Como vas a defender lo que haga en su nuevo restaurante ilegal? Sin permiso de actividades y sin licencia? Y piensa hacer fiestas? Has caído muy bajo
Y luego a blanquear al denunciante de los súper poderles que sabe a 3 km quien le molesta, no los aviones ni el resto de locales. Pero claro su nuevo partido necesita un milagro para salir…
Que personaje más cansino, siempre con el mismo tema. Además de escribir sus memorias, el jefe te paga por escribir siempre más de lo mismo. Con los problemas que hay en Ibiza y la oportunidad de escribir sobre ello, dedicas tu espacio a repetir siempre lo mismo. Te pagarán bien por tocar la misma murga.
Cuantos apesebrados (qur comen del pesebre) hay aquí. Es de suponer que empresas matute tiene muchos currantes, y tienen miedo de quedarse sin pan.
El cacique sigue destruyendo la isla.
Enhorabuena por el articulo.
Ni caos a la banda de la porra que ter insultan
Enhorabuena por el articulo. Gracias.
¿Alguien sabe lo que dice el diccionario de la real academia RAE sobre la palabra matute?
Si es que está en los genes.
Xescu, si los lacayos ladran, es porque andas. Ánimo.
..tal vez los demás comentaristas han entendido el artículo mejor q yo.. pero me pareció obvio q el último párrafo del artículo está escrito con sarcasmo.