A buena parte de los turistas de esta temporada 2022, incluidos los futbolistas, instagramers, influencers, modelos, actores y actrices que visitan este verano Ibiza y que se pasean por establecimientos de lujo, les está atendiendo personal que vive en pisos patera, en habitaciones sin ventanas, en garajes, en caravanas aparcadas en cualquier lado, en coches estacionados bajo un árbol o en tiendas Quechua del Decathlon plantadas en mitad de un aparcamiento polvoriento, donde el acceso a algo tan ‘primermundista’ como agua corriente o luz es impensable. Ya no es una excepción, es la regla.
Si alimentar al turismo de masas precisa de mucho personal, hacerlo con la bestia del lujo precisa de todavía más: chóferes, aparcacochazos, lustradores de cubiertas de yates, camareros VIP que sirvan botellas de champán francés sobre una cama de bengalas chisporroteantes, cocineros expertos en sushi y carnes Wagyu, camareras de piso que se dejen las espaldas en hacer sus camas king size y limpiar sus baños del tamaño de termas romanas.
Hoteles de tres estrellas se han convertido de manera meteórica en hoteles de súperlujo con una capa de chapa y pintura, muebles de nuevo rico, cuatro neones, fotografías eróticas y frases motivacionales en los cuartos de baño. Ibiza se ha construido así una fachada de cartón piedra y ha puesto un cordón de terciopelo entre ‘ellos’ y nosotros, los currantes, de modo que la grieta entre ambos mundos se hace cada vez más profunda.
Ya no parece tan lejano a nosotros ese modelo turístico caribeño o asiático, con los mejores enclaves privatizados, sin acceso a los ‘nativos’, que viven o malviven en infraviviendas.
Y me pregunto a quién beneficia el turismo de «lujo»? las villas de lujo q se alquilan son de propiedad, en su mayoría, extranjera. Los hoteles de superlujo son, en su mayoria, propiedad de fondos d inversión extranjeros, igual q los mencionados «reconvertidos» a «lujosos» en tiempo récord.. Lo mismo que los aviones privados q los traen, los yates q los sacan a navegar, etc..
Aquí en la isla quedan algunos de los paupérrimos salarios de los isleños y gran parte del de los temporales q se lo dejan en alquiler, y lo que ganen las distribuidoras locales.
Parece tan frágil ese cartón piedra que algun@s de los isleñ@s han optado por venderse a no pocos extranjeros q compra aqui propiedades, ayudándoles a saltarse las normas de protección y defensa de nuestro patrimonio. O no tenéis más d un@ algun nuevo vecino que haya reformado a su aire otra casa payesa histórica sin ni siquiera pedir licencia? much@ involucrado@ ha de haber para q ni vecinos, policias ni gobernantes se enteren. ( supuestamente. )
Aunque tal vez yo sólo esté confundido y los de aquí ya no pintamos nada. ( los q que intentamos andar por las buenas ).
Y ningún gobierno, ni local, ni autonómico, ni estatal, hace nada por solucionar esta situación. Sólo mencionan que hay un problema, se llenan los bolsillos, y miran hacia otro lado. Vergüenza ajena.
Tens tota la rao del mon.Cal tallar de socarel el turisme de superluxe.Aquella influencer que trobaba a faltar a Eivissa un McDonals obert 24hores.Els ibissencs hem d’ actuar.
Comencem per Casa Lola??
No tendría que haber turismo así todos esos que malviven se irían a su tierra qu seguro que allí vivirán mejor…
Ya es oficial, somos tercermundistas. Y tan contentos! Estoy harta de oir «es que, es lo que nos da de comer» Nos hemos vendido, a costa de la destrucción de la isla, la pérdida de identidad, la calidad de vida… Soportamos atascos, masificación, destrucción del paisaje, suciedad… Me pregunto ¿realmente vivimos mejor que hace unos años? ¿en qué nos beneficia a los ibicencos todo esto? Y, sobretodo ¿en qué beneficia a Ibiza? Y lo peor es que ya no hay vuelta atrás. Ibiza se ha convertido en la isla de la tontería. Que tristeza…
Laura Ferrer, realmente esa persona que vive en la cabaña trabaja 40 horas a la semana en un hotel de lujo, o popnes esos datos juntos porque quedan bien en la noticia?
Yo es que no conozco a nadie en esas condiciones. E imagino que por trabajar en un hotel o restaurante de lujo se cobra más que en un trabajo normalito como el mío.
Es que decir que en el hotel o restaurante te atiende alguien que vive en condiciones tercermundistas «ya no es una excepción, es la regla» son palabras muy fuertes y estaría bien contrastarlas un poco.
Te invito a que te des un paseo por la isla, preferentemente en coche para que puedas llegar a rincones en mitad de los bosques, junto a playas, en aparcamientos, en solares abandonados… Ahí podrás contrastar lo que tú quieras porque yo ya lo he hecho. Espero que tengas la suficiente comprensión lectora como para haber entendido el primer párrafo completo. No estoy diciendo que la persona que vive en la tienda de campaña de la foto trabaja 40 horas a la semana en un hotel de lujo. Lo que dice este párrafo es: A buena parte de los turistas de esta temporada 2022 (es decir que estoy diciendo que a gran parte de los turistas, no solo los vips), incluidos los futbolistas, instagramers, influencers, modelos, actores y actrices que visitan este verano Ibiza y que se pasean por establecimientos de lujo, les está atendiendo personal que vive en pisos patera (si tienes alguna duda, timbra en viviendas de barrios de Ibiza ciudad y pregunta cuántas personas viven ahí), en habitaciones sin ventanas (me cuentan de un lavadero convertido en habitación), en garajes (tuve un garaje habitado debajo de mi casa), en caravanas aparcadas en cualquier lado (¿has visto las noticias últimamente? ¿todos los asentamientos que han desmantelado? ¿todas las que se ven en cualquier lado porque es la solución habitacional de los privilegiados que se la pueden permitir?), en coches estacionados bajo un árbol (hay varios de estos casos junto al recinto ferial y detrás de la policía nacional de Ibiza, junto a un colegio, por ejemplo, pero, insisto, coge el coche y date una vuelta a ver qué te encuentras) o en tiendas Quechua del Decathlon plantadas en mitad de un aparcamiento polvoriento, donde el acceso a algo tan ‘primermundista’ como agua corriente o luz es impensable. Ya no es una excepción, es la regla (esto quiere decir, amigo mío, que la infravivienda ya no es una excepción para muchas personas sino lo único que pueden tener y, repito, si tienes dudas, te invito a que leas que hasta los guardias civiles de refuerzo van a tener que vivir en sus coches). Me parece alucinante que haya que explicar todo esto. Sencillamente creo que en esta isla hay gente que vive en su burbuja.
Hace unos años falleció una trabajadora italiana en el incendio de un edificio sin acabar, una estructura que nunca se llego a finalizar. Creo recordar que la trabajadora muerta trabajaba de CALL CENTER en las empresas Matutes y estaba de Okupa en dicho edificio en condiciones precarias y miseras. Que tengas trabajo en una empresa de lujo no significa que tengas un salario elevado, ni tan siquiera que se cobre «según convenio»., os recuerdo lo de la explotación laboral, muy presente en Ibiza, y los contratos temporales a tiempo parcial. Este año son muchos los empresarios que estan contratando a personas de color o de religion musulmana dado que no encuentra a personas de la Union Europea que quieran venir a trabajar a Ibiza. Estos trabajadores africanos o asiaticos son los mismos que construyen Guetos en grandes ciudades como Barcelona, donde los PAKISTANIES y los HINDUES se estan haciendo fuerte en detrimento de la poblacion local. Vosotros mismos y que cada uno saque su propia opinion.