Vivir en Ibiza constituye un privilegio porque, a pesar de la saturación y el agobio que se respira en los momentos álgidos de la temporada turística, vivimos rodeados de belleza y disfrutamos de unos paisajes que cortan la respiración. Tenemos playas espectaculares, puestas de sol, pueblos apacibles, valles para perdernos, montañas cubiertas de pinos y una vida social y cultural que, aunque ni mucho menos es perfecta, cada vez resulta más rica en posibilidades.
Desde el punto de vista económico, sin embargo, residir en la isla, con un salario medio, se está convirtiendo en una quimera, salvo para quienes ya disponen de una infraestructura heredada de la generación anterior, que pudo crear un patrimonio inmobiliario familiar a un precio razonable.
Cada año que pasa, este encarecimiento de la vida se acelera y el éxodo a otras zonas del país de personas con trabajos estables y que habían planeado pasar su existencia entre nosotros se vuelve más frecuente. Todos tenemos conocidos que ya han emigrado porque Ibiza les resulta insostenible y otros son conscientes de que, llegado el momento de jubilarse, aquí no tendrán cabida al ver reducidos sus ingresos. Tal vez allí donde vayan no encuentren un entorno tan atractivo como el nuestro, pero podrán alquilar o adquirir una vivienda sin lastrar la economía familiar, salir a cenar más a menudo e invertir en sus vacaciones sin sufrir pesadillas por la noche.
No se trata de una sensación puntual que comparte un número reducido de personas, sino de una situación generalizada, tangible y demostrada sin género de dudas por las estadísticas de los organismos oficiales. Una de las más ilustrativas apareció publicada hace unos días y comparaba los salarios medios brutos en las distintas comunidades autónomas del país. De entre las 17 que hay, solo seis registran unos sueldos más bajos que los de Balears: Extremadura, Canarias, Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana, estas dos últimas prácticamente a la par con nosotros. Las diez restantes están por encima, algunas con una gran diferencia. Los datos, por cierto, se refieren al año 2021 y los proporciona el Ministerio de Hacienda.
El salario bruto anual medio en Balears es de 19.791 euros, lejos de los 21.519 que arroja la media del país y a una distancia estratosférica de los 27.981 euros que se registran en la Comunidad de Madrid, que es donde los trabajadores cobran más, junto con Catalunya y el País Vasco. El desequilibrio incluso se acentúa más cuando se realiza la misma comparación territorial con respecto al coste de la vida. Balears figura entre las cuatro comunidades autónomas más caras del país, junto a Madrid, Catalunya y el País Vasco.
A nivel balear, por tanto, observamos que estamos en el furgón de cola de los salarios (somos la 11ª comunidad autónoma sobre 17), pero además nos situamos en 4º lugar del ranking de las más caras. De hecho, no hay ningún territorio donde el contraste entre bajos salarios y elevado coste de la vida sea tan pronunciado como en Balears. Y si ya extrapolásemos estos mismos indicadores a nivel de isla, veríamos que la situación aún es peor en las Pitiüses que en Mallorca y Menorca, donde tienen unos salarios parecidos a los nuestros. Aunque en algún caso puedan ser ligeramente más altos, no compensan la mayor carestía de la vida.
En Ibiza distintas empresas obtienen un porcentaje de beneficios mucho mayor que la media que generan negocios similares en otras latitudes. Sin embargo, los salarios han permanecido casi estáticos y completamente alejados de dicha progresión. Y de la vivienda poco se puede aportar que no sepa ya toda la población. En Ibiza, al trabajador medio le resulta prácticamente imposible adquirir un hogar sin perder hasta la camisa, y el sector del alquiler se ha centrado en el turismo, borrando del mercado cientos y hasta miles de inmuebles, que antes permanecían a disposición de los residentes.
El nuevo fenómeno de los últimos años es la compra de viviendas, incluidos pisos destinados a la clase media tanto en ciudades como pueblos, por parte de empresas y particulares del extranjero, cuyas rentas son mucho más altas que las nuestras y para quienes invertir en el sector inmobiliario ibicenco, en comparación con los costes de su país, aún les resulta barato. Algunos quieren hacer negocio con dichas propiedades y otros simplemente pretenden disfrutarlas, pero cada mes docenas de ellas pasan a manos de compañías y familias extranjeras.
A ello hay que añadir la inflación desbocada que viven los precios en la isla. En toda Europa ahora se vive un periodo de encarecimiento acelerado de los precios, pero en la isla ya llevamos muchos años experimentándolo y basta con salir un fin de semana de viaje a cualquier ciudad española e incluso algunas europeas, para darnos cuenta de que es difícil encontrar un lugar donde los alimentos y otros productos de primera necesidad se abonen a precios tan desorbitados como en la isla.
En otros territorios donde se producen situaciones similares, las clases medias van migrando al extrarradio a pueblos más alejados, aunque eso les obligue a perder más tiempo en desplazamientos. En una isla tan pequeña como Ibiza, sin embargo, solo cabe una alternativa: marcharse.
Esta dramática situación es el presente que nos toca vivir y, antes de buscar soluciones, conviene tener claro el origen de dicha coyuntura: ¿por qué nos ha ocurrido a nosotros y no a otras zonas del país igual de dependientes del turismo? Bajo mi punto de vista, solo hay una respuesta: estamos ante el más pernicioso efecto colateral de un cambio de modelo turístico orientado al segmento del lujo, que enriquece a algunos, pero empobrece a la inmensa mayoría.
No hay soluciones milagrosas, pero sí podemos tener claro que vamos por el mal camino y que solo cabe tratar de deshacer parte de lo andado y regresar a una economía más sostenible, alejada de este nefasto turismo de alto standing. Retornar, allá donde se pueda, a la Ibiza sencilla que éramos antes. O eso, o seguir esperando a que la burbuja estalle. Ahora que se avecinan las elecciones, no veo mayor reto político que el de reducir el dramático desequilibrio entre los salarios y el coste de la vida.
Por Xescu Prats
Luego viene Daniel Lacalle a decir que lo de Ibiza no es problema de salarios. Aquí sólo se benefician 3 o 4, los de siempre, y lo pagamos el resto.
El sr. Lacalle, se permitió el lujo de decir que no somos competitivos porque los salarios son demasiado altos, y a los empresarios les salimos carisimos.
Comentó que en EEUU apenas hay paro, porque aunque el sueldo no sea muy alto, luego cobran las propinas ( Alli son obligatorias ).
No explicó si tambien cotizan para la pension….
Y su solucion para el problema de la vivienda fue. : Construyan mas, todas las que hagan falta….
Sin mas comentarios, economia ultra neoliberal a saco…….
“En Ibiza distintas empresas obtienen un porcentaje de beneficios mucho mayor que la media que generan negocios similares en otras latitudes.” Cuando un camarero lleva a la mesa una cuenta de 1.000€ por una cena para dos, casi su sueldo de un mes, no es indignante? Cuando el DJ de turno cobra 20.000€ por un opening, no es indignante? Cuando los trabajadores valoran más la oportunidad de propinas que su hoja de salario, es el cliente quien les paga, no su empresa. Cuando el gran incentivo es ofrecerte cama en un apartamento compartido para 6, te ha tocado la lotería. Estoy de acuerdo en que mantener un negocio en la isla también es mucho más caro que en la península, ¿pero a costa de quién?
la propina es muy interesante por una cuenta de 1000 euro minimo vale 100 euro y un buen camarero puedes ganar 3mil euro al mes habla con los beach clubs y restaurantes de lujo y clubs
Basicamente, en un lugar donde se cobra tanto en negro, la estadistica del ministerio de hacienda carece de valor
Entonces porque sigue viniendo tanta gente a trabajar?, si estamos tan mal, sino hay vivienda, si esto es una locura en julio y agosto.
Será que mucha gente viene para ir de fiesta?, será que cobran algo más de lo que dice la nómina?, será que algunos hacen algun trapicheo con algunas sustancias?.
Si no es así no lo entiendo.
Ses persones que venen a treballar només venen si se lis dona allotjament en el hotel on treballen o en un lloc associat, no lis surt rentable venir a fer sa temporada y deixarse 700€ al mes por un llit en un pis patera. Aquet estiu en especial s’ha notat la falta de personal a la hosteleria. Però, sa gent que ve no vol tornar, he parlat amb persones que han vingut enguany i s’impressió general és que no tornaran, es treballa millor a Marbella i pels mateixos sous. S’únic avantatge és que aquí hi han macrodiscoteques i poden fer es ruc sense problema, aquí tot val.
Hay que resaltar, que hay las inmobiliarias y particulares, que hacen contratos temporales, hasta abril o mayo. Cuando esto es ILEGAL, solo en excepciones que no son la norma, en invierno. Sin embargo nadie hace nada al respecto.
Respecto a empresas del extranjero que compran y dejan vacío, seguramente sea para eludir impuestos en sus países, blanquear dinero de delitos o incluso en España.
El gobierno como siempre, sin hacer nada, ni se le espera. No es normal que un alquiler de un piso que hace 10 años costaba 600€, ahora cueste 1.500€, hay que limitarlos, aunque sea de forma temporal. Hasta que se haga vivienda para una oferta y demanda, real.
Se que esto no es una medida liberal, sin embargo, las democracias modernas deberían de ser mixtas, según las necesidades del momento y sin radicalismos.
Incluso en periodos de dictadura, se hicieron 4.5 millones de viviendas sociales en España y ahora nadie hace nada.
los alquileres son carisimos porque las viviendas se compran carisimas esta todo relacionado con este tema en este momento un piso orible se paga 250/300 mil euro lo puedes buscar en idealista por eso que el alquiler es muy caro tambien, los duenos alquilan ahora al precio que ganaban alquilando por semanas antes ahora para la temporada y estamos todos jodidos, seis meses en verano te cobran 20mil euro por 2 habitaciones, prohibir airbnb no ha bajado los precios de los alquileres, lo han subido! libre mercado seria la solucion mas liberal porque asi no funciona!