Durante las fiestas populares en los diferentes municipios de nuestra isla se utilizan, a menudo, instalaciones y actividades itinerantes de ocio infantil. En primer lugar señalar que el ejercicio de este tipo de actividades se encuentra sujeto a licencia o autorización correspondiente, y es que mientras escribo estas líneas leo atónito como siete niños han resultado heridos en una de estas actividades, fatídico incidente ocurrido en Girona, donde según los medios un restaurante tenía un castillo hinchable, el cual por causas aún desconocidas salió disparado; el resultado, de momento una niña de seis años fallecida (según los medios de comunicación).
Hace unas semanas en la villa del río, se instaló uno de esos castillos, dicha actividad se encontraba instalada en plena calle principal al inicio de la conocida feria. A unos 400 metros de ésta, podíamos encontrar otra instalación, la cual es habitual encontrarla allí, con la misma actividad itinerante montada, un castillo hinchable infantil, en esta, sin embargo, y desconociendo los proyectos de instalación de una y otra, si observé varios elementos de seguridad adicionales en comparación con la primera: una serie de colchonetas que rodean la entrada de acceso a la misma, con el fin de evitar posibles lesiones por caídas accidentales al entrar o salir de la misma, instrucciones a para un correcto funcionamiento, ciertas prohibiciones de comportamiento en el interior, etc.
Es un tema bastante complejo, pues la normativa técnica de seguridad en estas actividades es una materia que se ha regulado de forma muy “laxa”. Estas actividades, en su mayoría atracciones, son técnicamente complejas al contemplar algunas de ellas, elementos mecánicos, neumáticos, eléctricos, etc. En nuestro caso, existe legislación autonómica que sí regula en parte, este tipo de actividades así como su instalación aludiendo, entre otras, a la necesidad de presentar un proyecto de actividad adaptado a la atracción específica que se trate, el cual recoge las medidas correctoras para una ubicación idónea y aún más importante para dotar de una mayor seguridad a los usuarios, en especial al ser éstos niños.
Siempre me ha resultado llamativa la instalación de este tipo de actividades y más cuando se trata de la propia administración la que realiza la instalación o gestión de la misma, la cual debe de cumplir los mismos requisitos y de seguridad. Otra de las incidencias llamativas de las festividades populares suelen ser la instalación de barras móviles, algunas de ellas disponen de alimentos y productos cocinados o preparados, los cuales según la normativa debían estar en condiciones de refrigeración, y por el contrario se encontraban al aire libre.
En este punto indicar la premisa fundamental de que las administraciones públicas competentes, ayuntamientos y gobierno autonómico deben garantizar un correcto desarrollo de lo dictado por la legislación y, lo que es más importante “predicar con el ejemplo”.
A padres/madres y usuarios de estas actividades les diría que ante cualquier incidencia o reclamación acudan a las autoridades, pues solo así podremos garantizar un correcto, seguro y eficaz funcionamiento de estas instalaciones.
Por todo ello creo que es preciso una mayor presencia policial en parques infantiles, un aumento de la actividad inspectora municipal en aras de aumentar, aún más, la calidad de los servicios que disponemos en este hermoso municipio, Santa Eulària des Riu.
Esteban Morelle Hungría
Criminólogo – Master en Seguridad Pública