Los últimos datos publicados por el Ministerio del Interior reflejan que en el municipio de Ibiza, los índices de delincuencia se han visto reducidos respecto al último año (datos referidos al primer trimestre de 2015). Aunque exista esa reducción de los delitos cometidos en el municipio de Ibiza, la percepción que tiene el ciudadano puede ser bien distinto.
Distintos aspectos pueden interferir en esa sensación que percibimos de inseguridad o seguridad, y dependiendo de donde nos encontremos también variará esa sensación: desde haber sido de forma directa o indirecta víctima de un delito, la cual puede verse aumentada y sufriendo esta “victimización secundaria” cuando debemos repetir en unas cuantas ocasiones los hechos que hemos sufrido (debido a nuestro sistema jurisdiccional)… Además no podemos olvidar que de forma subjetiva en algunas ocasiones asociamos a determinadas zonas del municipio por la que nos movemos, mayor o menor “peligrosidad” en función de haber oído o que nos hayan contado a través de terceros, la asiduidad de la comisión de determinados delitos en esa zona.
Como vemos algunos de los muchos factores, sin entrar a valorar de forma exhaustiva el alcance de esta materia, son los que influyen en esas percepciones de mayor o menor inseguridad. Todo esta teoría está muy bien, pero por desgracia pocos son en nuestro país los que llevan a cabo políticas de seguridad municipales que cuenten con sistemas de valoración y estudio de este tipo de indicador. Como hemos dicho con anterioridad, estamos en época convulsa a nivel social, con cambios significativos y es hora de que ese cambio se vea incorporado en las políticas municipales.
Distintos municipios están llevando a cabo una medida bastante extendida como son los Observatorios Municipales de la Delincuencia, este servicio municipal está al alcance de pocos municipios hasta la fecha, y no debido a que se necesite una gran inversión para su creación; la “falta de tacto” por parte de nuestros políticos a la hora de impulsar medidas encaminadas a modernizar, transformar e incorporar las nuevas metodologías de investigación en la sociología y criminología, dicen mucho de los que hasta la fecha se han encargado de gestionar una de las áreas más importantes de nuestra sociedad, la Seguridad.
Con este servicio no solo se pueden realizar estudios y encuestas sobre la percepción de la inseguridad de los vecinos; sino que podría iniciarse un cambio radical en las maneras de gestionar las políticas municipales de seguridad, teniendo en cuenta factores e indicadores que hasta la fecha no se han valorado o que por lo menos no nos han mostrado a los vecinos.
Incorporar medidas de prevención de la delincuencia en el ámbito del plan de ordenación urbana de nuestra ciudad, por ejemplo, el simple hecho de contar con un correcto alumbrado en una calle puede hacer que los delitos e infracciones que se cometan varíen significativamente… realizar investigaciones sobre aspectos migratorios por los barrios de nuestro municipio, establecer un plan de formación en materia de prevención de la delincuencia urbana, charlas y coloquios a los más jóvenes para que conozcan de primera mano la normativa que existe sobre comportamiento incívico en nuestra ciudad; elaboración de informes sobre los distintos delitos que se cometan e incorporar sistemas de información geográfica para poder implantar aquellas medidas que puedan ser más efectivas como medida preventiva en la comisión de delitos…
Como vemos el alcance de este servicio, va mucho más allá del simple hecho de realizar encuestas, solo se necesita voluntad, medios y profesionales en el ámbito de la gestión de la seguridad.
Esteban Morelle Hungría
Comparto totalmente tu opinión. No te conozco. Pero.ojalà.la cordura y la sensatez fueran el principal aliado de nuestros gobernantes. Parece lo contrario. En San Antonio.se rumorea van a eliminar algunas unidades…por ejemplo.la UNIDAD DE VIGILANCIA ESPECIAL…Solo rumores..o la de MENORES..Ahora que llegan las vacaciones y nuestros adolescentes empiezan a salir…??????? Si los rumores son ciertos…mal vamos.