No se si será por mi edad, pero cada día que se va algún amigo lo paso muy mal, me duele y lamento profundamente que las personas extraordinarias nos dejen, como es el caso de Joan.
No se si últimamente Joan se había adaptado o no a las nuevas tecnologías y redes sociales, pero yo lo recuerdo con su periódico bajo el brazo y con una libretita y un bolígrafo, en donde siempre escribía ideas y sus buenas propuestas.
Mayoritariamente de aspecto solidario, del campo o medioambiental, la que más recuerdo y la que hoy aquí quiero destacar en su honor fue la que me comentó muchas veces: “¿Por qué los ayuntamientos no obligan a que las casas de nueva construcción dispongan de cisternas y así aprovechar el agua de la lluvia de los tejados, como siempre habíamos hecho en Ibiza ?”.
No solo honesto, Joan fue desde siempre un voluntario para todo tipo de causas: ayudando al prójimo, siempre pensando que hacer para ayudar a los más necesitados, recogiendo comida, un encantado de la arqueología, apasionado de todo lo nuestro y enamorado de la agricultura, o bien como promotor en Brasil de “Casas de los niños” para huérfanos que vivían en la calle.
Joan no solo era un hombre bueno, además era una persona sencilla, amigo, persona culta, mayor pero joven a la vez y con energía. Adelantado, era una persona que escuchaba, ecologista, solidario, constante luchador por causas humanitarias, emprendedor y con grandes ideas.
Fue el primer concejal que salió elegido en la lista del PSOE en las primeras elecciones democráticas por el municipio de Santa Eulalia, pero muy pronto dimitió y vio claramente que estos partidos políticos no estaban hechos para él, pues Joan siempre fue una persona del pueblo y para el pueblo, sin entender la política partidista que llevan a cabo la mayoría de los partidos que dependen y siguen las directrices de fuera, sin conocer la realidad de nuestra isla.
Joan Costa Ferrer, fue un auténtico demócrata, conocedor de la realidad local e informado de lo que ocurría a nivel mundial, gran defensor de los DDHH, y una persona tolerante y centrada.
Desde el principio conecté muy bien con este hombre tranquilo, justo, pacificador y de muy agradable conversación. Es verdad que los últimos años casi no nos vimos, pero lo cierto es que Joan siempre me apoyó en multitud de casos; cuando fui presidente de Amics de la Terra, en varias acciones en defensa de nuestra tierra. Cuando fui concejal verde en Sant Antoni, en algunos programas de radio en que colaboré, también con otros compañeros fuimos miembros fundadores de la asociación “Amigos de Burundi”, hasta en alguna ocasión incluso formó parte de lista del Grupo Verde Europeo, entre otras iniciativas que emprendimos juntos.
Mis más sinceras condolencias a toda su familia (precisamente a Helen y a Cati, por circunstancias de la vida, las conocí en Alemania). Creo que podéis estar muy orgullosas. Joan fue una gran persona, estimada y de una talla humana superior, siempre disponible para los amigos. Jamás he oído que nadie le haya criticado, esto en estos tiempos es algo excepcional.
Amic Joan, estoy orgulloso de haber sido tu amigo. Gracias por tu amistad y apoyos múltiples. Ojalá hubiera más gente como tú. Seguro que en el mundo se viviría mucho mejor y en paz. Joan, has sido un hombre bueno y ejemplar: Te prometo que tu recuerdo no será en vano !! Nunca te vi enfadado, ni hablar mal de nadie. La verdad es que eres todo un ejemplo a seguir.
Siempre te recordaremos.
En el cielo seguro que estarás ayudando.
Descansa en paz amigo !!
Pep Ribas Ribas
Grans veritats sobre una persona de gran humanitat. Reposa Joan.