En estos tiempos que corren no es normal encontrarte a un cargo publico con la determinación, el sentido común y con tanta honestidad que hasta llama la atención.
Sí, me refiero a la rueda de prensa que realizó la concejala de Vila Mar Sánchez y que explicaba que por distintas razones no podía, ni se veía suficientemente capacitada para aceptar ser candidata a la alcaldía del Ayuntamiento de Eivissa, tal como le propuso el Partido Popular insular, a raíz de la dimisión de Pilar Marí.
Con una brillante actitud ante los medios de comunicación, detalló algunas de las razones que le impedían asumir coger el timón del Consistorio de la capital insular, entre las mas importantes, que acaba de ser madre.
Algunas palabras que a mi¡ñu me gustaron y aquí quisiera repetirlas, decía: Hace falta una mayor preparación para ser alcaldesa, más experiencia política de la que yo tengo, que te permita ser alcalde 24 horas al día y 365 días al año, yo me presenté para aportar al área de Deporte, seguiré hasta el final dando el 100%, que pronto se arregle esta lamentable situación, apoyare al nuevo candidato/a y finalmente decía no aceptar por “respeto y honestidad a la ciudadanía, que es la que realmente importa”.
La verdad es que me quede con la boca abierta, impresionante, a ver si al final resulta ser la que más vale de todo el Consistorio.
No, si ya destacó por su valentía hace unos meses en donde con mucha franqueza públicamente manifestaba que no repetiría al estar decepcionada de la política y muy frustrada por no poder llevar adelante algunos proyectos.