Empieza a ser estomagante la capacidad del senador de Ibiza y Formentera, Juanjo Ferrer, para intentar tomarle el pelo a los ciudadanos que, en teoría, representa en la Cámara Alta. Ya sabemos que las posibilidades que tiene para hacer algo que cambie la vida de la gente son escasas, pues el PP goza de mayoría absoluta en el Senado y él está adscrito al Grupo Parlamentario Izquierda Confederal como independiente, que es tanto como decir que integra la minoría de izquierdas (seis senadores) y encima, sin ser de ningún partido. Vamos, un cero a la izquierda.
Pero él se esfuerza en hacer creer que sus actuaciones son relevantes y que pueden resolver los problemas de las Pitiusas y mejorar el bienestar de la ciudadanía. Es mentira. Leemos: “El senador Juanjo Ferrer impulsará medidas para priorizar la población residente ante la extranjera en la compra de vivienda”. Tras reunirse con un representante del Sindicato de Inquilinas de Ibiza, Daniel Moya, le ha vendido la moto de que hay alguna posibilidad de restringir la compra de viviendas por parte de extranjeros. Y asegura Ferrer que “sería importante que la población residente tenga prioridad a la hora de adquirir una vivienda”. Por ejemplo, exigir un tiempo mínimo de residencia, algo que reconoce no permite la legislación europea. Entonces, ¿de qué estamos hablando? Será que sus poderes de senador alcanzan a Bruselas, donde las cosas van justo en el sentido contrario al que él engañosamente plantea.
Días antes, Ferrer se reunió con la directora insular del Estado, Raquel Guasch. Ambos aseguraron que se trabaja para lograr incentivos de cara a 2025 para fidelizar plantillas. ¿Desde cuándo se trabaja, Juanjo? ¿No se cansa nunca de mentir? Su formación da apoyo al Gobierno de coalición de PSOE y Sumar, que preside Pedro Sánchez. Y es justamente este Ejecutivo el que se niega a actualizar la indemnización de residencia en Baleares de los empleados públicos, cuya cuantía es directamente ridícula y así están las plantillas de funcionarios del Estado en las Pitiusas.
Sobre los refuerzos de Policía Nacional y Guardia Civil, dejen que me ría, porque esos efectivos no suponen más presencia policial, sino sencillamente que los aquí destinados puedan tomar vacaciones.
Ante tanto engaño y ante la actitud sumisa y lanar del senador Juanjo Ferrer, ya podemos apuntarle claramente a él como corresponsable de lo que aquí sucede. No es que él no haga nada; es que, además, intenta hacer ver que sí que hace. Pero no cuela porque su irrelevancia es absoluta.
Por Joan Miquel Perpinyà
tan irrelevante como usted mismo
Con la diferencia de que el sueldo de senador lo pagamos todos y el del columnista, no.