De niños nuestros héroes eran los personajes de tebeos y películas de aventuras que conseguían, con gran esfuerzo, superar todas las adversidades para conseguir grandes cosas que beneficiaban a muchos, aunque estuviera en juego su vida misma. Pero la realidad de los que los mayores llamamos “héroes” suele ser bien distinta de la ficción, pues un pueblo sin héroes, no es nada. Por ello, cuando se supo que el general de brigada Joaquín Vara de Rey y Rubió, muerto en Cuba defendiendo las posesiones españolas en la pequeña fortificación de El Viso, en El Caney (Santiago de Cuba), con un pequeño número de tropas contra las numerosas tropas cubano-norteamericanas que les atacaban, había nacido en nuestra ciudad, se armó un gran acontecimiento para honorar a “nuestro” héroe.
La propuesta de poner una placa en el castillo de nuestra ciudad, donde le vio nacer, fue desechada y suplida por poner el nombre de una calle, que también fue desechada y se pasó a querer construir un gran monumento, visto el gran reconocimiento que tuvo en España y en el extranjero su heroicidad. Se eligió como lugar de colocación del monumento un espacio extramuros de la Marina-Poble Nou, separado del campo por un muro, conocido como la segunda estacada, que recorría lo que hoy son las calles del Comte del Rosselló y de Bartomeu Ramón i Tur, espacio que ya era usado como lugar de amarradero de carruajes de los payeses cuando bajaban a la ciudad a vender sus productos y otros menesteres, y que los políticos del Ayuntamiento de Eivissa quisieron convertir en un paseo a finales del siglo XIX, cerca del cual se construyó el teatro Pereira.
Sea lo que fuere, una comisión encabezada por el general Plácido Pereira González puso en marcha el proyecto de construcción del monumento a la memoria de Vara de Rey y, el mes de julio de 1901, se reunió en el lugar conocido como s’Alamera con representantes de todos los estamentos sociales de la Ciudad, para decidir donde se levantaría el monumento y ver los esbozos que proponían el escultor catalán Eduardo Bautista Alentorn y el arquitecto Augusto Font y Carreres, contactados en Barcelona por Bartolomé de Roselló Tur. La Comisión acordó seguir adelante con el proyecto e hizo una gran campaña para recoger donativos de toda España e incluso del extranjero.
El 22 de noviembre de 1903, llegaron al puerto de Ibiza en el vapor Balear el escultor Alentorn y las primeras cajas con piedras labradas para la base del monumento y algunas de las piezas de bronce. El día 25 de noviembre de aquel año se abrieron las cajas que llevaban el escudo de la Ciudad de Eivissa y la corona de ramas de laurel y roble con las cintas dedicadas “Al héroe del El Caney”. El 29 de noviembre siguieron llegando cajas, en esta ocasión con las estatuas que representaban a España y la Fama. Finalmente, el 8 de diciembre de 1903, llegaron en el vapor Cataluña las estatuas del general Vara de Rey y el soldado que le sujeta la pierna herida. Mientras se estaba montando el monumento, ante la atención y admiración de la población, se hacían gestiones para que viniera el joven rey Alfonso XIII a inaugurar el monumento, que se tenía previsto que fuera durante el mes de abril de 1904. Fue la mañana del día 25 de abril de 1904 cuando llegó a nuestra isla el rey Alfonso XIII para la inauguración, acompañado por el obispo de Sión el ibicenco Jaime Cardona Tur, capellán de la familia real, a bordo del barco Giralda, siendo recibido en el puerto por numerosas embarcaciones, autoridades, militares y un enorme gentío, pues era la primera vez que nos visitaba un rey de España en nuestra larga historia. Después de unas visitas protocolarias a la catedral y al Ayuntamiento de la ciudad, se dirigió al paseo para la inauguración del monumento dedicado a Vara de Rey, paseo que el ayuntamiento dedicó al insigne general.
De aquel acto tan notorio, han pasado 114 años. Desde entonces, generaciones de ibicencos hemos mirado, admirado y manoseado nuestro principal monumento escultórico de la isla. Durante el mandato del alcalde Adolfo Villalonga Fajarnés (1983-87) se quiso limpiar piedra y bronces con un nuevo sistema de arena a presión, haciendo desaparecer toda la pátina de los bronces y motivando que, años después, tuviera que darse una mano de pintura para proteger los bronces de las inclemencias del tiempo, que ya los estaba oxidando. Estas últimas décadas, el monumento ha tenido varios ataques de vandalismo ciudadano y fue rota la espada de la escultura que representaba a España. Repuesto el trozo roto mediante soldadura, fue nuevamente rota toda la espada y repuesta por una copia sujeta con un tornillo a la escultura, espada que duró poco tiempo, pues fue robada y no repuesta. Luego le tocó el turno del vandalismo a la corona, rompiendo y robando parte de las ramas de bronce, a lo que el Ayuntamiento optó por quitar los restos que quedaban y las cintas dedicadas a nuestro héroe decimonónico.
Mirar ahora el monumento mutilado y poco iluminado da que pensar si merecemos no poder disfrutar en toda su plenitud de una obra escultórica de primera categoría dedicada a “nuestro” glorioso héroe.
Por Juan Antonio Torres
Enhorabuena por el articulo.Muchas gracias
Hombre, seguir considerando héroe a alguien que murió matando personas que defendían su derecho a la libertad…como mínimo es algo anacrónico, no? Otra cosa es querer resaltar el valor artístico de la escultura…pero Vara de Rey de héroe más bien poco, Vara de Rey fue un militar al servicio de una monarquía imperialista que con tipos como él, que “defendían las posesiones españolas (!)”, no dejó un solo derecho humano por violar. Así que recordar este tipo de historia a día de hoy, con algún tipo de sentimiento que no sea el de vergüenza ajena o perdón, me parece absurdo.
Si se habla mal de España….sin duda es español.Me hace gracia este tipo de gente que revisa la historia comparando los hechos que ocurrieron hace 100 años a día de hoy.
No podríamos estar orgullosos de nuestro pasado,ni romano,ni púnico,ni nada.
Perdona que te diga.En en la humanidad se calcula que han habido unas 5000 batallas o guerras cruentas y eso es historia,que por mucho que os empecinéis no la podéis cambiar y Cuba,no era una colonia,era España.No como las tierras del imperio británico,que si que eran colonias.
Para ti lo normal es que hace 100 años hubiese una democracia sueca en España