Me sorprendieron y mucho las declaraciones de la Secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, en relacion a los ultimos sucesos acaecidos en la zona de Magaluf, mas concretamente en una parte de Punta Ballena del término municipal de Calvià.
Decía la Secretaria de Estado que lo que hay que hacer es “concienciar y no penalizar” y además añadía que Turespaña realizaría una campaña mediática de inmediato en todo el Reino Unido.
Sinceramente, todas las campañas de promoción que se puedan realizar, en principio bienvenidas sean, ahora bien si esta es para justificar lo injustificable, entonces no sólo no es buena campaña, si no que además puede hacer el efecto contrario y hasta llegar a perjudicar turísticamente hablando a nuestras Islas Baleares. La razón es sencilla, si tú promueves una campaña para mejorar o al menos neutralizar el efecto negativo que determinados hechos y noticias hayan causado, lo que realmente consigues es que se hable aún más de lo que no nos interesa que se airee en la prensa internacional.
Entiendo que no se puede estar con los brazos cruzados, se tiene que hacer algo para neutralizar ciertas noticias aparecidas, aunque creo que es más por lo que diría la oposición y también el sector empresarial hotelero, que por la fe en su efectividad real.
Aparte de las campañas de promoción, de su elevado coste (medio millón de euros), tengo que decir que dudo se pueda cambiar la mentalidad de algunos jóvenes británicos, tal como cree la señora Borrego.
No solo no lo creo, si no que precisamente opino todo lo contrario que Isabel Borrego.
Con lo ocurrido estos últimos días en la zona de Magaluf, entiendo, que los turistas no tienen toda la culpa, ellos vienen a divertirse y a pasarlo bien, luego si ellos se portan de forma irresponsable, solo es debido a que hay algunos empresarios que son los auténticos irresponsables promoviendo y permitiendo ciertas conductas antisociales y que bajo ningun concepto deben de permitir las autoridades.
Estos mismos turistas si van a otro destino turístico o en su propio país, no tienen este comportamiento tan exagerado… ¿Saben ustedes por qué? Pues sencillamente porque no se lo permiten ni las autoridades ni los empresarios.
Rechacemos a estos empresarios que quieren hacer dinero fñacil mediante estas practicas y comportamientos inaceptables, demos parte de culpa también a los touroperadores y a los guías turísticos y finalmente exijamos a las autoridades que cumplan las ordenanzas y leyes al respecto con la aplicación de la máxima contundencia hacia los culpables.
¿Las campañas? Casi sobran, pues tenemos un buen producto y… ¡Hasta somos buena gente!
Pep Ribas Ribas
Claro que somos buena gente, algunos si, otros viven del cuento hace más de 30 años.
¿o esto no es verdad Pep?.