Finalment, l’emergència lingüística que vivim a les illes Balears comença a tenir algun impacte en el nostre govern dit autonòmic. Llegim que Més ha forçat una reunió, del tot necessària, per tractar la qüestió de les discriminacions lingüístiques que pateixen una part important dels nostres ciutadans. L’impacte d’aquestes discriminacions, pel que es va desgranant als mitjans de comunicació, resulta especialment important dins l’àmbit de la Salut.
Es podria entendre si pensam que la manca de personal sanitari ha marcat una laxitud total a l’hora d’exigir les competències lingüístiques mínimes per al personal d’aquest sector. Però no es pot entendre si pensam que es tracta de personal sanitari i, per tant, de persones que haurien de ser sensibles a la qüestió de la comunicació, a l’empatia amb els pacients i a la disponibilitat (en tots els sentits, també en el lingüístic). Aprendre català, endemés, per a personal qualificat com el sanitari, no hauria de ser excessivament difícil, ni el termini s’hauria d’allargar excessivament.
Aprendre català, endemés, per a personal qualificat com el sanitari, no hauria de ser excessivament difícil, ni el termini s’hauria d’allargar excessivament»
Els continus incidents lingüístics en aquest àmbit només s’entenen pel nacionalisme exacerbat que impregna, avui, de manera més que preocupant, bona part de la societat espanyola. Hi ha personal sanitari que considera que pot treballar a les Illes Balears sense aprendre la llengua catalana, que els pacients s’han d’adaptar a la d’ells i que això és Espanya “y punto pelota!”. Aquest posicionament, per descomptat, vulnera el seu codi deontològic, però entre ètica i unitat d’Espanya, n’hi ha que sempre es queden amb la segona, i peguen coces sense cap problema a la primera.
Hi ha personal sanitari que considera que pot treballar a les Illes Balears sense aprendre la llengua catalana, que els pacients s’han d’adaptar a la d’ells i que això és Espanya “y punto pelota!”.
Esper que de la reunió extraordinària del Govern en surtin unes directrius clares per al personal que depèn de l’IB-Salut. Les desafortunades declaracions de la Consellera en el sentit que només un zero coma zero no sé què de pacients se n’ha queixat no haurien de representat el sentir ni la voluntat del Govern.
Quan es tracta de drets lingüístics les estadístiques funcionen d’una manera particular. Algú es pot imaginar la Consellera d’Igualtat dient que no hi ha problema de violència domèstica perquè només un zero coma zero no sé què de dones la denuncien?
ok, boomer
«Es de vergonya. Es suposa que el personal sanitari en qualsevol país té un nivell intelectual capaç d’entendre una llengua veïna. En el nostre cas seria sudicient de saber que moltes de les nostres paraules se semblen a le castellanes, però la qüestió és de mals hàbits colonials
Le contaré mi experiencia personal. En mi familia ibicenca, todos son bilingues, a excepcion mia, tengo la suerte o la desgracia de ser peninsular. Pues bien, me inscribe en las clases del A2 de la escuela de adultos de Sant Antoni, de donde reciben dinero del ayuntamiento. Me examiné en Sa Colomina con la mala suerte de lis nervios, pues no resultė apto en la prueba oral. Que desilución me quedé sin titulo, pero dije voy a intentarlo nuevamente. El profesor que ta conocua mi nivel me dijo que me inscribiera directamente en el B1. La sra. Directora de la escuela de adultos, tras preguntarme si hablaba catalán (evidentemente me habló en catalán) a lo que yo le conteste que no y que habia suspendido el examen. Pues bien sin dejar de hablarme en catalán, el cual yo entiendo pero un médico o funcionario peninsuar NO (normalmente). No me dejó inscribirme en el curso, que solo es preparación para el examen por no hablar catalán. A los dos dias me llamaron a casa por si me queria inscribir porque faltaban gente para cubrir las plazas. Ya daba igual si hablaba o no catalán. Se puede imaginar mi respuesta.
Mi suegra era ibicenca. Murio von 84 sñis y ni ella ni nadie de su familia han puesto el grito el el cieli di le han stendido en castellano.
Espero que ni usted ni sus seguidores enfermen en un viaje a la peninsula, tengan cuidado alli los médicos solo hablan castellano.
Bon dìa.
Dusculpen las faltas de ortografía. Soy más de escribir en papel que con el móvil.
Completamente de acuerdo. Hay que acabar ya con los déficits lingüísticos y la discriminación. También hay que empezar a exigir, según la categoría, los niveles B2, C, D y E del mal llamado castellano*, y el que no los cumpla, fuera.
Y además, fuera con las normas de invasoras de Castellán, ¡Larga vida a Mossén Alcover!
*La primera prueba escrita se halló en «Euskal Herría», y junto a unas notas en Euskera, y el Reyno de Navarra fue el primer estado que lo utilizó en documentación oficial, por lo que debería llamarse Vasco, Euskera Millanés o Navarro, pero no Castellano, ¡Faltaría más!.
Ya vuelve la burra al trigo.
Emergencia lingüística!!!! Ja ja ja. Está visto que solo vemos lo que queremos ver o lo que nos pagan o subvencionan por ver. Si esto es una emergencia, me imagino que tú no ves pandemias, paro, precariedad, degradación del ambiente…. Ya, ya todo se soluciona hablando catalán.
Estoy de acuerdo ,como alguien ha dicho,en exigir también el nivel B o C de castellano donde no se tenga lengua cooficial, a toda persona que haya estudiado en una región o autonomía donde se tenga lengua cooficial. Que los nacionalismos sirven para esto, para exigir, pero cuando se les exige, van de víctimas o se saltan la ley cuando no les interesa.
Ejemplo es, por qué en castellano hay que decir Osca y luego cuando los nacionalistos hablan en catalán dicen Osca y no Huesca. Ah, es que exijo para los demás lo que yo no cumplo. Això son los Païssos Catalans que tan os agradan “y punto y pelota”.
Es el victimismo continuo.
Igual sería mejor que estudiáramos todos solo inglés.
Por cierto, trabajo en sanidad, tengo la titulación que se exige y si hace falta atiendo en catalán, español, inglés o por señas si hace falta.
siempre los mismos desvaríos, de cuatro pequeños dictadores qué quieren imponer su lengua.
No hay que preocuparse, el ibicenco, no ha desaparecido ni desaparecerá. Pero claro, hay que vivir de los chiringuitos. Si no, que sería de estos pequeños dictadores?