Se deshincha la absoluta falacia lanzada por el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos de la puesta a disposición de hasta 50.000 viviendas de la Sareb para destinarlas a alquiler social asequible, previa compra por parte de comunidades autónomas y ayuntamientos.
Ahora resultará que la salida para esa bolsa de viviendas que no hay forma de vender porque nadie las quiere comprar, es que las adquieran comunidades autónomas y ayuntamientos, es decir todos los ciudadanos con sus impuestos.
Así, la Sareb se quedará liberada de esta carga de activos tóxicos para que los tengan las instituciones que deberán invertir una millonada para hacerlos habitables y dejarlos en condiciones dignas para que puedan ser habitados. Esta es la solución mágica del Gobierno de Pedro Sánchez, lanzada en un mitin electoral con profusión de vítores y aplausos, que la cruda realidad se encarga de desmentir.
Al día siguiente del anuncio de Sánchez, los medios publicaron que en Baleares la Sareb tenía 447 inmuebles disponibles. La cifra ha quedado reducida hasta los 120 pisos que incluso el Govern de Francina Armengol quiere revisar uno a uno, ante las dudas sobre su estado de conservación. Pero tras el anuncio propagandístico y electoralista del presidente del Gobierno, Podemos Eivissa tuiteó: «Llevamos años pidiendo que las viviendas de la SAREB (banco malo) pasen a disposición de quiénes más las necesitan para alquiler social. Por fin lo hemos conseguido». ¿No son adorables?
¿Qué es lo que han conseguido? Ponerse en ridículo, una vez más. En Ibiza, la Sareb sólo tiene tres viviendas: una en Vila y dos en Sant Josep. ¿Qué es lo que han conseguido, queridos ignorantes? Estos, que no saben ni lo que se traen entre manos, que proponen soluciones ficticias por irrealizables e ilegales, que defienden con vehemencia la okupación, y bajo cuyo mandato la situación de la vivienda no ha hecho más que empeorar drásticamente, hasta convertirse en un drama social y humano, son quienes afirman haber conseguido viviendas sociales para quienes más las necesitan. No saben de nada y por tanto, no pueden solucionar nada. Sólo empeorarlo. Algo que están haciendo día tras día. Sólo hay que ver el desastre de la Ley ‘Sólo sí es sí’. O también pueden hacer creer que son la solución del problema, cosa que es tan falsa como las viviendas de la Sareb.