@Miguel Vidal / Conozco a Vicente del Bosque de antes de incorporarse a la primera plantilla del Real Madrid, con el que llegaría a jugar más de cuatrocientos partidos oficiales. Sus compañeros le llamaban ‘el Sabio’ porque tenía siempre el partido en la cabeza. Le apreciaban por su juego de alta escuela y también por su humildad como persona. Era el tipo perfecto. El que ha sabido llevar su espíritu ambicioso y a la vez tranquilo a una selección que le ha convertido en un aristócrata. No se puede hablar de entrenadores en el planeta fútbol sin que salgan a relucir los dos únicos que han conquistado Eurocopa y Mundial: el alemán Helmut Schoen y el español de Salamanca Vicente del Bosque González.
Vicente del Bosque cogió el relevo al frente del primer equipo nacional de otro sabio’, de Luis Aragonés, conocido como ‘el Sabio de Hortaleza’, quién nada más inscribir su nombre en la historia como ganador de la Eurocopa 2008 pasó el testigo a Del Bosque. Desde entonces nada ha cambiado de lo sustancial. Del Bosque ha tenido un exquisito tacto, manteniendo y mimando, a la generación de extraordinarios futbolistas que con Aragonés comenzaron a escribir las mejores páginas del fútbol español de siempre.
Con algunos retoques por cuestiones de edad –se han caído Puyol, Capdevila y Marchena principalmente- camino de Brasil se van los mismos que ya estaban cuando ganaron a Alemania en Viena, y que además jugaron total o parcialmente aquél histórico encuentro: Casillas, Sergio Ramos, Iniesta, Xavi, Cesc Fábregas, Xabi Alonso, Xavi, Silva, Cazorla, Torres, Iniesta y Villa.
Es decir, con algunos retoques o añadidos –Juanfran, Busquets, Jordi Alba, Diego Costa, Azpilicueta etc.- los mismos que intentarán cerrar un ciclo irrepetible que abarca de 2008 a 2014. Después de Brasil será otra historia, que también quiere empezar a escribir Vicente del Bosque. Habrá llegado el momento de otros valores que comienzan a despuntar como Iturraspe, Koke Resurrección, Deulofeu, Thiago Alcántara, Isco, Mario Suárez, etc.