Yo no me alegro de que nadie tenga problemas judiciales ni de que le pidan una fianza millonaria antes de sentarlo en el banquillo para hacer frente a las posibles indemnizaciones en caso de ser condenado, lo que supone el embargo de todos sus bienes. Es una faena. Y es justamente lo que le ha sucedido al expresidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer; al actual conseller de Economía y Hacienda, Bartomeu Escandell; y a los exconsellers Sonia Cardona y Josep Mayans.
De ahí a afirmar, como hace Gent per Formentera, que los denunciados y procesados son “víctimas de la instrumentalización de la justicia por parte del empresario Leo Stöber”, va un trecho. Deben pensar que el juez de Instrucción nº 3 que ha instruido la causa y ha acordado la apertura de juicio oral, y el fiscal que ve indicios de delitos de desobediencia, prevaricación y malversación, son estúpidos a quienes Leo Stöber puede engañar.
No debemos presuponer nada ni atribuir ningún acto criminal a los procesados, a quienes asiste la presunción de inocencia, pero es una tomadura de pelo afirmar que un empresario que denuncia presuntos delitos ante el juzgado instrumentaliza la Justicia. No digo que sea este el caso, pero a menudo sólo queda acudir a la Justicia para poner freno a los abusos de ciertos gobernantes que se creen que, por el mero hecho de serlo, de haber sido elegidos en unas elecciones democráticas, pueden hacer de su capa un sayo y que la Ley no es para ellos.
Hay gobernantes que hacen lo que les da la gana y, con sus decisiones, trituran a ciudadanos y acaban arruinándoles a ellos y a sus empresas. A muchos les importan poco las consecuencias de sus arbitrariedades, porque saben que cuando alguien quiera revisar el asunto, ellos ya no estarán en el cargo y, en el peor de los casos, se condenará a la Administración, que es lo mismo que decir que se pagará a escote la indemnización a los perjudicados.
Muy raramente estos ejercen acciones penales contra los políticos y más raramente estas prosperan hasta el punto de sentar en el banquillo a quienes tuvieron responsabilidades gubernamentales. Pero alguna vez sucede. La impunidad se derrumba y eso a los políticos no les gusta. Por eso criminalizan a quien acudió a la Justicia.