El personal sanitario de Ibiza está agotado. Agotado, exhausto y también cabreado. Lo dicen los propios trabajadores del Centro de Salut Vila, que han hecho hoy mismo un post en sus redes para denunciar que estos últimos días han sufrido insultos por las colas de personas en la puerta del centro que van a hacerse pruebas de Covid.
«¿Tenemos culpa nosotros de los contagios? ¿De los que no llevan mascarillas sin distanciamiento? ¿De las fiestas ilegales?¿De los negacionistas? ¡¡¡Estamos sobrepasados!!! ¡¡¡No tenemos personal!!», escriben y se hacen eco así de un sentir generalizado entre los profesionales de la sanidad de Ibiza.
De aplaudidos a insultados.
Hasta cuestionan su derecho al descanso. El Área de Salud de Ibiza y Formentera informó recientemente de que van a trasladar a pacientes UCI de Ibiza a Mallorca cuando en Can Misses se alcancen los nueve pacientes ingresados en críticos ¿Por qué? Pues porque el personal que trabaja en este servicio merece vacaciones y necesita descanso después de 16 meses infernales.
Sorprendentemente y haciendo gala de una falta de empatía más propia de una piedra que de un ser humano, las redes se han llenado de comentarios de gente protestando porque les parece mal que se lleven a pacientes a Mallorca cuando habría potencial para ampliar camas en Ibiza.
¿Nadie se ha parado a pensar en que estos profesionales llevan 16 meses con una presión de trabajo insoportable, que en olas de Covid anteriores (llevamos cinco) han perdido días libres y vacaciones, que eso ha afectado a su salud mental y que es mucho mejor para el paciente que le atienda un sanitario que descansa correctamente y que se toma sus vacaciones en tiempo y forma?
Insultados en su puesto de trabajo, insultados en las redes sociales, agobiados en todos los sentidos… ¿Es esto lo que se merece el personal sanitario de esta isla, que siempre está rozando mínimos por las dificultades para contratar plantilla que todos conocemos (precio de vivienda, condiciones contractuales, salariales, etc)?
«Nos parece muy injusta esta situación que estamos viviendo. Los profesionales llevamos 1 año y 4 meses al pie del cañón. Pedimos respeto», claman, con todos los argumentos de su parte, desde el Centro de Salud de Vila.
De cómo hemos pasado de aplaudirles a insultarles y a cuestionar incluso su derecho a un descanso me dice mucho de por qué esta pandemia continúa desbocada en Ibiza.