Señor Triguero, de mi anterior carta al director no ha entendido o no ha querido entender nada, que sería peor… Y ha optado por intentar desacreditarme mediante insultos que espero se deban solo a una interpretación errónea de mis palabras. Señor Triguero, yo no hablaba de deporte, ni siquiera de política deportiva sino de política insular. Yo no he cuestionado en ningún momento la celebración de la Pujada a sa Cala, sino la forma en que el Consell y su responsable político está ‘puenteando’ la decisión de un club de la isla tomada por la mayoría de sus socios, al dar facilidades a una entidad de Mallorca para celebrar el mismo evento que hasta ahora había venido organizando este club. Tampoco practico populismo “anti-mallorquín” como dice, intentando con ello eludir la respuesta política a mis planteamientos; si que es cierto que estoy en contra de la conducta de los políticos ibicencos que se alinean con los intereses mallorquines de partido o de gobierno en contra de los intereses de Ibiza que es muy diferente; burda maniobra que deja al descubierto su posible sentimiento de culpa y/o vergüenza por su comportamiento, el cual pretende ocultar desviando la atención al acusarme de manera infundada de anti-mallorquín.
Yo no he cuestionado en ningún momento la celebración de la Pujada a sa Cala, sino la forma en que el Consell y su responsable político está ‘puenteando’ la decisión de un club de la isla tomada por la mayoría de sus socios, al dar facilidades a una entidad de Mallorca para celebrar el mismo evento que hasta ahora había venido organizando este club.
Siguiendo un poco el orden de la ráfaga que lanza en su escrito, quiero contestarle que no creo haber dicho ninguna mentira, queda bien clarito que hablo de un supuesto. Simplemente expongo una teoría nacida de mi experiencia en el funcionamiento de la política deportiva de esta comunidad autónoma. Como tal teoría, puede ser errónea y podrá verificarse en el tiempo, aunque de momento lo único que ha conseguido con su contestación es reafirmarme mas en la creencia de lo acertado de la misma. Tampoco hablo como cargo público, ni viene al caso mis obligaciones del mismo, ya que como tal nada tengo que ver con esta prueba deportiva. Mis declaraciones las hago como representante de un partido político que pretende acabar con los comportamientos de sumisión de los políticos representantes de la isla de Ibiza a sus direcciones regionales o nacionales. Dicho esto, evidentemente no entendemos de la misma manera cual es aquí el interés general de los ciudadanos. Usted pone por encima de todo la celebración de la prueba en nombre de los deportistas; en cambio yo pongo la defensa de un club de aquí, que a las veces hace de delegación de esa misma Federación, frente a una Federación Balear que pretende intervenir su organización y con ello su derecho a elegir en Ibiza como celebrar la 30 edición de esta prueba. Defender el derecho a decidir aquí y entre todos es defender un derecho fundamental que afecta a todos los que forman parte del club y de la organización de la prueba, incluidos por descontado los deportistas que tanto le preocupan.
Usted pone por encima de todo la celebración de la prueba en nombre de los deportistas; en cambio yo pongo la defensa de un club de aquí.
No he cuestionado hasta ahora que haya trabajado poco o mucho en la celebración de la prueba, pero llegados ha este punto esta claro que no ha trabajado lo suficiente. Si de verdad quiere una prueba como dice “con un gran atractivo turístico” no creo que lo obtenga aceptando las rebajas de la FAIB. Por otra parte, si aún está, como dice, “tratando de conseguir los recursos necesarios” es que no ha hecho bien su trabajo. Si el Club no ha cobrado no es culpa del Govern Balear aunque sea el que deba el dinero, es culpa del conseller de Deportes que, en vez de incluir una partida específica y asegurar en su propio presupuesto la cantidad acordada con el Club, prefiere apalabrarla y esperar a ver si puede escaquearse de la obligación contraída personalmente pasándole su compromiso al Govern Balear al que luego culpan de todos los males. Eso sí, el paseito y la publicidad para el Consell.
Mire señor Triguero, ni he insultado a nadie, ni era mi intención, ni veo donde está el insulto. Quede claro que mi crítica no es para la prueba, es para la forma en que quiere organizarse y que ha dado (por cierto muy al contrario de lo que predica y fruto indiscutible de la política, de su política) lugar a la situación actual.
Por último, mire por donde, tampoco coincidimos en el objetivo final. Mientras usted propone “sacar esta prueba adelante entre todos” yo le propongo “trabajar todos para que sea el Automóvil Club de Ibiza el que saque adelante esta prueba”. ¿Qué me dice?
Bla bla bla.., que brasa.
Cierto. Haber pedido muerte…
Si mostrara la misma preocupación por los vecinos de Sant Jordi, Sa Carroca y la zona turística del jefe sería otra cosa. Pero es más fácil tomar partido para defender a su pupilo asignado a dedo en su regiduria. Ya que les gusta mandar cartas a los periódicos que conteste también porqué los vecinos se cansan de llamar para denunciar molestias por ruido todo el verano, no solo el día de los cierres, porqué tienen las calles de playa den bossa como un estercolero, abarrotado de vendedores ambulantes de todo tipo de productos, porqué hay infinidad de botellones en las cercanias del Bora Bora, porqué la misma playa donde se ubica este negocio es una inmundicia todos los días del verano, porqué las cartelerías de fiestas invaden farolas, paredes, vallas, porqué el mismo ayuntamiento patrocina eventos en locales del jefe. Sigan con las batallitas de egos que los votantes ya valorarán en su día la gestión realizada.
Y aparte de contestar a todo lo que cuentas, también puede hacerlo con el convenio de colaboración con la prueba de Sant Josep del pasado mes de mayo de 2014. Mucho dinerito para lo que hicieron con el.