@D.V./ Han finalizado las citaciones a los propietarios afectados por las expropiaciones en sa Penya, y ya parece claro que el Ayuntamiento de Eivissa no ha logrado convencer a los okupas de las infraviviendas para que abandonen sus paupérrimos hogares. A pesar de que la legalidad ampara al Ayuntamiento, el regidor de Urbanismo de Vila, Alejandro Marí, se ha apresado en asegurar que “no tiene ninguna intención en que se produzcan incidentes desagradables”, que recurrir al uso de la fuerza para recuperar las viviendas será la “última opción” y que negociarán hasta encontrar una solución al conflicto.
Se agradece esta consideración y, realmente, aquí todos estamos de acuerdo: mejor negociar y entendernos como personas antes que enviar la policía a repartir porrazos. Una solución exquisita que me encantaría que también se aplicara con los centenares de miles de personas que son desahuciadas de sus casas en este país y a quienes se deja sin techo, sin esperanza y sin futuro. Es decir, que con los okupas de sa Penya no se aplica la ley y, en cambio, para el resto de ciudadanos se produce un encarnizamiento con una Ley Hipotecaria que inspira escándalo y repugnancia en Europa, tolerando los abusos, las expoliaciones y la estafa de los bancos.
¿Cuales son los recursos, cuales son las armas secretas de los okupas de sa Penya para ganarse este trato tan considerado? No lo se, pero estaría bien que algunos de sus representantes se acercara a las reuniones que todos los jueves celebran los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca para que dieran sus sabios consejos.
No obstante, tengo una teoria: La Autoridad, el Poder, siempre es cobarde. El Poder es implacable y cruel con el débil, pero enseguida se achanta si le enseñas los dientes.
Esta analogía también se puede aplicar a escala planetaria. Recordad la famosa guerra de Irak y las armas de destrucción masiva. Si se invadió Irak fue, precisamente, porque no tenía armas de destrucción masiva. En cambio, el país que Estados Unidos jamás invadirá, jamás de la vida, será Corea del Norte y, precisamente, porque sí tiene armas de destrucción masiva. Porque el Poder es cobarde y, cuando inspiras temor, se te permiten los desplantes, las provocaciones o las bravuconadas. Jamás te tocarán un pelo.
O quizás me equivoque, quizás el secreto de los okupas de sa Penya es su enorme capacidad diáléctica, su gran habilidad negociadora y su enciclopédico conocimiento de la legislación inmobiliaria y la propiedad horizontal. Si esto es así, insisto, espero que se acerquen un jueves a las reuniones de la PAH y compartan su infinita sapiencia con otra gente que también necesita consejo para conservar su vivienda.