El pasado jueves 18 de este mes y a dos minutos del Centre de Salut de Sant Josep, fallecía en su casa un vecino de 51 años de edad debido a una parada cardiorrespiratoria. La ambulancia que le atendió vino desde Ibiza y tardó más de 30 minutos en llegar a su domicilio. Los profesionales no pudieron hacer nada para salvar su vida, ya era demasiado tarde.
La gente del pueblo está realmente afectada por este suceso y desde entonces se hace la misma pregunta: “¿Qué hubiera sucedido si la ambulancia en lugar de salir de Ibiza, hubiera salido del Centre de Salut de Sant Josep?” Lamentablemente nunca tendremos la respuesta, pero la duda en este caso, ha sembrado la tristeza e impotencia entre los vecinos.
Cuando existe un problema coronario, el tiempo apremia, y cuando hablamos de tiempo nos referimos a segundos. A los cinco minutos ya empiezan los efectos irreversibles en el cerebro y si no se hace un masaje cardíaco de calidad y una correcta desfibrilación lo antes posible, las probabilidades de reanimación disminuyen a cada segundo que pasa.
El municipio de Sant Josep de sa Talaia no dispone de una ambulancia SVB (Soporte Vital Básico) ni una UVI (Unidad de Vigilancia Intensiva). Ambas imprescindibles para dar un servicio de urgencias efectivo, rápido y de calidad.
En estos momentos, cuando se llama a una ambulancia, tiene que venir desde Ibiza o Sant Antoni y además suelen estar muy ocupadas en los meses estivales. Es una misión casi imposible que pueda llegar en un tiempo aceptable. Por tanto, es de absoluta importancia la necesidad de habilitar una base de ambulancias en nuestro municipio de Sant Josep de Sa Talaia.
El municipio tiene una gran superficie así como un elevado número de habitantes, vecinos que llevan toda su vida trabajando y cotizando y que se encuentran con un problema de inseguridad en el servicio de salud pública, y que la administración por querer ahorrarse un dinero o por su mala gestión, no es capaz de trabajar para adquirir un servicio de SVB y UVI, es de una absoluta incompetencia por parte del consistorio.
Parece ser que poner una ambulancia no depende del IB-Salut, es un tema político. Concretamente, cuando el alcalde dice que quiere una ambulancia en su municipio, se realizan los tramites necesarios y la ponen “ipso facto”, como es el caso de Sant Joan de Labritja.
Sr. alcalde Josep Marí Ribas, el hecho de no tener la sensibilidad ni la capacidad de gestionar la incorporación de dos ambulancias en su municipio es un despropósito y una vergüenza. No estamos hablando de construir un auditorio en Sant Agustí de 500 plazas por 3 millones de euros, estamos hablando de la “vida” de las personas.
Por Carolina Beltrán Baena
Lo verdaderamente lamentable, no dejando de serlo lo de la ambulancia, es que estando a solo 2min.el centro de salud, no se acercara ningún médico.