Cada vez que iniciamos un nuevo año, tendemos a revisar el que finaliza y hacer una valoración de cómo nos fue, en qué hemos avanzado, qué hemos dejado atrás… Los medios de comunicación también nos ofrecen un repaso de los acontecimientos mas destacados del 2022, de aquellos que se supone no debemos olvidar, ya sea por lo entrañable, por lo relevante o por lo trágico.
Desde el Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation estamos a punto de iniciar la recogida de datos para poder conocer cómo se han desarrollado los distintos indicadores de sostenibilidad durante el 2022, aquellos relacionados con la gestión del agua, de los residuos, con la producción agrícola, la contaminación marina y un largo etcétera de información relacionada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030. Y es que los datos del año 2022 nos van a permitir establecer la dinámica real de la mayoría de los indicadores ya que, a consecuencia de la pandemia y de la reducción de la actividad socioeconómica, el 2021 fue un año de transición.
En este sentido, el 2021 arrojó luces y sombras en cuanto a la situación medioambiental y el impacto de la actividad humana en nuestro entorno. Por ejemplo, pudimos identificar avances significativos en la gestión de residuos, partiendo del hito de la puesta en marcha de la planta de Ca Na Putxa. En el 2021, el porcentaje de residuos de recogida selectiva alcanzó el 27,55 % (27.422,62 t) del total de residuos domésticos (rechazo más residuo selectivo), la proporción más alta habida hasta el momento.
Este avance se debió, casi en su totalidad, a la implementación de la recogida de materia orgánica mediante contenedores específicos en varios municipios de la isla y su posterior tratamiento. Durante el 2021, el 72% de la fracción vidrio entró en la estación de transferencia de Ibiza durante los meses de mayo a octubre. Durante ese mismo período, la recogida de papel alcanzó el 63 % y la de envases un 61,13 %. Se espera que, en el 2022, estos datos hayan mejorado aún más, pero será necesario prestar atención al aumento de la generación total de residuos y la capacidad de las infraestructuras existentes para gestionarlos.
Entre los datos positivos destaca el incremento de un 29% de las hectáreas destinadas a producción agrícola ecológica en la isla
El 2021 trajo a su vez buenas noticias en cuanto a la producción agrícola ecológica en la isla, con un incremento del 29 % en el número de hectáreas destinadas a este modelo de producción, y con un 2,9 % más de personas/entidades operadoras y elaboradoras inscritas. Será interesante observar si, en el 2022, el aumento de la superficie agraria ecológica sigue su tendencia creciente de los últimos 10 años.
Otro de los datos positivos reflejados en el informe de sostenibilidad 2021 indicó que, durante ese año, únicamente se registró un incendio (fueron 3 en 2020) y 16 conatos de incendio (un 36 % menos que el año anterior). En total, la superficie afectada fue de 2,47 hectáreas, lo que supone un 81 % menos que en 2020. Sabemos que en el 2022 no ha habido grandes incendios en la isla, pero las altas temperaturas vividas y ciertas prácticas humanas pueden haber generado la quema de una mayor superficie.
Desgraciadamente, los indicadores con datos negativos o preocupantes ocupan mayor lugar dentro del informe de sostenibilidad. Ejemplo de ello es la situación de las aguas depuradas en el transcurso del 2021, ya que 4 de las 10 depuradoras de la isla vertieron aguas deficientemente depuradas, el doble que en 2020. Esto generó que el 52 % de las aguas depuradas se vertieran con cantidades de materia orgánica por encima de la legalidad. La depuradora de Vila fue la responsable del 99% de las aguas deficientemente depuradas de la isla, siendo al mismo tiempo la depuradora que mayor caudal depura en la isla. Desde el Observatorio de Sostenibilidad esperamos con atención lo que vayan a reflejar los datos de 2022 en esta materia, a sabiendas de las mejoras realizadas por parte del Govern Balear en ciertas instalaciones.
La depuradora de Vila fue la responsable del 99% de las aguas deficientemente depuradas de la isla.
Junto con el agua, la dependencia de la isla en materia de energía externa y de fuentes fósiles sigue siendo uno de los grandes obstáculos para la sostenibilidad del territorio. Los datos de producción y demanda de energía eléctrica de 2021 reflejaron que la isla solo fue capaz de generar el 28,3 % de toda la demanda energética eléctrica que requirió para su dinámica socioeconómica. La turbina de gas abasteció del 9,3 %, los motores a diésel del 18,9 % y la fotovoltaica de un irrisorio 0,1 %. El resto de energía eléctrica que requirió la isla fue abastecido por el enlace Mallorca-Ibiza (con una aportación estimada en el 2021 de 621.3 GWh, el 71,6 % de la demanda total). Además, la producción de energía fotovoltaica se redujo en un 33 % en 2021, pasando de 1.381,6 MWh registrados a 925,5 MWh. Desde el Observatorio esperamos que los datos de generación de energía fotovoltaica hayan aumentado durante el 2022, pero seguramente la isla seguirá estando lejos de cumplir el objetivo legal de alcanzar una proporción de energía renovables del 35 % para 2030.
No podemos perder de vista, además, que la presión humana que soporta Eivissa es cada vez mayor, tanto en época estival como durante todo el año, con el consecuente aumento de la necesidad de recursos naturales. Es el caso del agua, cuya demanda aumentó un 8 % respecto al 2020 y que el 61 % fue consumida en época estival.
Cerramos, por tanto, un 2022 que ha supuesto la activación total del modelo económico y turístico de la isla, pero cuyo impacto socioambiental todavía desconocemos de manera integral y profunda. Desde el Observatorio seguiremos con nuestra labor de comunicación para que la ciudadanía ibicenca esté lo más informada posible y podamos entre todas las instituciones, organizaciones y personas afrontar las problemáticas y los retos que necesariamente se han de abordar este 2023.
Feliz y responsable año a todas y todos.
Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation
Itziar Arratibel, coordinadora técnica