Primero aclarar, que este escrito es una opinión personal, que no quiero ofender a nadie, y que, como muy bien me dijeron desde el Patronato de Deportes del Ayuntamiento de Ibiza, la VERDAD no la tengo Yo, es solo un punto de vista y todos sabeis que: «La verdad está ahí fuera». El pasado día 10 de diciembre se entregarón los Premios del Deporte Ciutat d’Eivissa, bien o mal así se hizo y desde mi humilde opinión puedo afirmar que no todos ellos cumplieron con las reglas que marcan las bases de los mismos.
Me explico, en las “BASES DE LOS PREMIOS DEL DEPORTE CIUTAT D’EIVISSA”, en su CAPITULO II, Artículo 3, en el último párrafo dice textualmente: “La elección del PREMIO AL MEJOR EXPEDIENTE ACADÉMICO, del candidato al Mejor Deportista que mejores resultados académicos haya obtenido durante el curso escolar.”
El candidato al Mejor Deportista lo designan las entidades deportivas del municipio, legalmente constituidas e inscritas en el registro municipal de entidades y asociaciones. Estas presentan la trayectoria deportiva, resultados y palmarés, siempre referidos a la temporada anterior a la de la convocatoria.
También puede presentar candidaturas el Patronato Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Eivissa, por mediación de su Junta Rectora. Después el Jurado realiza la lista definitiva de candidatos a Mejor Deportista. De estos candidatos, para el premio al MEJOR EXPEDIENTE ACADÉMICO, se analiza su expediente académico, y este dictamina al ganador, que se le entrega un trofeo o placa acreditativa de haber sido el elegido.
Siempre nos han dicho que las matemáticas son exactas, pues atentos que al parecer para el Jurado y el Patronato Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Eivissa un 9,46 es mayor que un 9,82. Sí, han leído bien, he repasado el escrito unas cuantas veces y no me he equivocado.
Al día siguiente, tras darme cuenta del error matemático que se produjo, lo comunico al mencionado Patronato, y su primera contestación fue que no hubo error, se dio al mejor expediente académico.
Insisto en que un 9,82 es mayor que un 9,46 y tras una larga espera al teléfono, me indican:
— Este premio se decide entre los cinco mejores candidatos (en las bases, dice claramente, de entre los candidatos a Mejor Deportista, no de los cinco mejores). A lo que respondo:
— El candidato elegido, no cumple con ese “nuevo” requisito, no está entre esos cinco.
Se hace un silencio y quedo a la espera nuevamente al aparato. ¿Se quedaron sin excusas?, me pregunto.
De vuelta escucho:
— Mañana te llamamos y te damos una contestación que hay que mirarlo con un poco mas de tiempo.
Viernes día 12, nadie me llama, doy tiempo, es un tema delicado, no hay mucha diferencia entre un 9,82 y un 9,46 y no sé si el que tiene que contestar es de números o es de letras. Llamo yo a las 14:00 horas. Un señor del Patronato me tenía que llamar pero no lo hizo y ya no está. Pienso para mi ‘es viernes’, que més vols.
Llega el fin de semana y consulto en Internet por si hay algún cambio en las matemáticas que me enseñaron en el colegio. Todo sigue igual, un 9,82 sigue siendo mayor que un 9,46. (9,82 > 9,46).
Lunes, la centralita del Ayuntamiento y en concreto del Patronato de Deportes esta colapsada no contestan ni a la de tres, puede ser que no marqué el número bien, pero son los mismos de siempre y los tengo guardados en el móvil, pero esto “va de números”.
Martes: este día sí que tuve trabajo. Llamo a las 9:00 h. El señor del Patronato que tenía que llamarme, no está, le toca visita de obra en la piscina. Llamo a las 10:00 h., sigue en la piscina. Llamo a las 11:00 h., sigue en la piscina. llamo a las 12:00 h., «ya está por aquí, me dicen», pero está reunido.
En mi cabeza pienso: estan con la calculadora y se han dado cuenta que tiene una posición modo dos decimales, tal vez ahora se den cuenta del error. 13:00 h. No me lo dicen, pero seguro que lo piensan, no hay m´ss excusas para este pesado. Lo que sí me dicen es: «Ahora le digo que te llame». 14:00 h. Me llama el famoso señor del Patronato, intenta explicarme que el PREMIO AL MEJOR EXPEDIENTE ACADÉMICO, no es al mejor expediente académico, (valga la redundancia), que se miran más cosas, el deporte que practica, la trayectoria deportiva, que no lo decide una sola persona…
Me quedo a cuadros, le digo que es posible que todo lo que el me indica se utilice para seleccionar al Mejor Deportista, cosa que veo lógica, pero que el mejor expediente académico se decide de entre todos los candidatos el que mejor expediente tenga, que un 9,82 es mejor que un 9,46 y que es una cifra concreta que no da pie a interpretaciones ni valoraciones. Me insiste y además me dice que la VERDAD no la tengo yo (en eso tenía razón, “la verdad está ahí fuera”).
En resumen, a fecha de hoy, sigo sin saber si los miembros del Jurado y del Patronato de Deportes de la Ciudad de Eivissa son de “NUMEROS O LETRAS”, pero lo que sí sé cierto, aún no teniendo la VERDAD en mi poder, es que un 9,82 es mayor que un 9,46 (9,82 > 9,46) y que en las bases de los mencionados premios especifica claramente que “La elección del PREMIO AL MEJOR EXPEDIENTE ACADÉMICO, del candidato al Mejor Deportista que mejores resultados académicos haya obtenido durante el curso escolar.”
Para mi: el Jurado erró en su decisión en la entrega del PREMIO AL MEJOR EXPEDIENTE ACADÉMICO, solo 0,36 puntos separan al primero del segundo y, todo deportista que compagine las horas de entrenamiento, competición y estudios, que sea capaz de superar un 9 de media en un curso escolar, se merece mucho más que un premio.
Por otro lado, rectificar es de sabios y aceptar un error es de personas.
A todo esto, dejo una pregunta en el aire, ¿Estos personajes son de NUMEROS O LETRAS?. Yo soy mas de números, y la VERDAD es que un 9,82 > 9,46.
Felices Fiestas, ¡y suerte para el año que viene!,
Antonio Tur Cardona