La apuesta por una nueva movilidad es clave para el futuro de Eivissa, para su sostenibilidad, y la calidad de vida de sus ciudadanos.
Comencemos por exponer las dos posturas existentes. De un lado, los que defienden la creación de nuevas carreteras con el consiguiente destrozo de nuestro entorno y paisaje, sostén de nuestra economía. Por el otro, los que defendemos una movilidad sostenible, decreciendo en número de vehículos, tanto de uso privado como de alquiler, apostando por un control exhaustivo de su entrada.
Mientras tanto, en la actualidad sufrimos una flota de autobuses obsoleta, llena de autobuses de segunda mano provenientes de otras comunidades autónomas que los descartaron, con un mantenimiento pésimo. Se queman, pierden ruedas, las rampas para personas con movilidad reducida no funcionan, con el consiguiente perjuicio para la ciudadanía. El Consell debería llevar un control riguroso de las empresas que explotan el servicio (ALSA y Sagalés) con la finalidad de evitar desgracias futuras, tal y como se comprometió.
Es intolerable que, en la actualidad, por culpa de una mala gestión y desinterés, las personas sufran las consecuencias en su vida cotidiana, sobre todo en temporada turística. Carreteras que se colapsan cada verano, imposibilidad de saber si llegarás a tiempo a tu trabajo y eternas esperas en paradas indignas son el pan nuestro de cada día de los usuarios del transporte público insular.
Desde Esquerra Unida apostamos por la creación de una empresa pública de transporte y también por la modernización de nuestra red viaria, pero no como hasta ahora apostando por proyectos faraónicos, sino centrándonos en mejorar la seguridad de nuestros ciudadanos y visitantes con pequeñas intervenciones respetuosas con el entorno.
También consideramos necesario la creación del parking soterrado en el primer cinturón de ronda de la ciudad de Eivissa y la adecuación de la vía para personas con movilidad reducida. Es necesario habilitar más paradas para transporte público, debidamente acondicionadas y, especialmente, culminar el proyecto de la estación de autobuses de Santa Eulària. También es prioritario habilitar rampas manuales conjuntamente con las eléctricas, en toda la flota, para las personas con movilidad reducida.
Por otro lado, es imprescindible más conexiones y frecuencias entre las diferentes líneas de autobús pensadas, no para quien viene una semana sino para aquéllos que vivimos aquí todo el año. Tenemos que acortar las largas esperas en las paradas y dotarnos de una aplicación de movilidad que nos dé la información actualizada al instante.
Llevamos muchos años esperando una nueva concesión del servicio de autobuses que nunca acaba de llegar. Ahora el nuevo compromiso es que se ponga en marcha en 2025. Estaremos expectantes.
Vicente Bujosa
Miembro de Esquerra Unida d’Eivissa i Formentera
Aunque con algún matiz…tiene toda la razón…