Días atrás, el sábado 14 de mayo, el suplemento del prestigioso Financial Times Weekend nos ofrecía un precioso reportaje sobre Ibiza, impulsado por el fotógrafo Terry Richardson, un habitual de estos lares. Mencionan lugares como Six Senses o Cas Gasí, con presencia auténticamente local como la artista Laura de Grinyo o el paisajista Juan Masedo, pero también con muchos nombres de residentes extranjeros, todos ellos en el norte de la isla.
Porque a diferencia de lo que vivimos en Sant Antoni, en el norte de Ibiza están pasando cosas buenas. Hay personas de altísimo nivel que han convertido su segunda residencia en la primera, porque pasan en nuestro paraíso todo el tiempo posible, con ganas de disfrutar de nuestra gastronomía, paisajes y experiencias. Son ya residentes, son parte de nuestra heterogénea Ibiza, y, sin resultar clasista ni dejar fuera a otros perfiles, deberíamos ser conscientes de ello y dedicar esfuerzos en crear ambientes propicios para estos turistas que aprecian el lugar que han escogido.
El perfil de inglés borracho de San Antonio, no aprecia el destino que le acoge. Pasa su tiempo alcoholizándose, la mayor parte del mismo en un mal llamado “beach club” que, ni tiene playa, ni una piscina que mida más de un palmo de profundidad. No les importa la gastronomía, ni la cultura, ni la moda, ni el paisaje, ni la historia, ni la belleza de una puesta de sol…
La pandemia nos ha traído cosas buenas, a pesar de las duras circunstancias, y hemos aprendido a vivir una Ibiza sin excesos nocturnos y hemos comprobado que en San Antonio estamos preparados para tener un turista culto y respetuoso… ¿tan rápido se nos ha olvidado?
Lo que toca ahora hacer es unir fuerzas y, de forma independiente a las campañas que decidan hacer desde Mallorca, que el pueblo de Portmany comunique al resto del mundo que nuestra tierra vale mucho más de lo que creen los turistas que van con el culo al aire vomitando por las calles. Hemos de ser valientes y dar ese paso. No queremos un turista que arrase allí donde va, porque las personas cultas y excelentes existen, aunque estos locales de oscuro perfil apuesten por todo lo contrario, a pesar de que este camino nos traería prosperidad (saludable) a todo un pueblo.
¿Y tú? ¿Apostarías por un San Antonio lleno de gente educada que se divierta sin crear destrucción a su paso?
Por Victoria Villar García
Qué razón tienes, Victoria. Los dos hoteles que hacen fiesta diurna, eso que llaman “pool parties” están arruinando San Antonio. Pero nadie protesta. Es vergonzoso.
Así nos va. Turismo británico muy barato, del que solo se benefician ellos. ¿Por qué no se investiga, señores políticos?
San Antonio podria ser uno de los mejores pueblos de Baleares con buen turismo, pero estamos en el grupo del turismo basura junto con Magalluf y Playa de Palma por culpa de los hooligans del Brexit.
Todo el mundo sabe que este tipo de gente asusta y echa al buen turista.Durante demasiados años ha habido empresarios que lo querian asi y todos sabemos quienes son.Una lástima.
Mucha razón tienes Victoria, que podemos hacer? Yo tengo una niña y la verdad me estoy planteando ir a vivir a otra parte de la isla porque lo que veo en verano no me parece un sitio donde crecer una niña y como yo creo que lo piense mucha más familias. Porque tenemos que vivir esto? Porque permitimos que vengan aquí y distruyan nuestro vivir? Porque permitimos que está basura??
Si, todo cierto.
El espejismo de estos dos años con poca gente y buena se ha acabado y vuelve la realidad.
Turismo basura, el gran negocio de las tres empresas que gestionan todos los garitos donde se mueve ese tipo de humano y su dinero.
A los demás nos queda tragarnos la mierda que dejan tras ellos.
Y los camellos, los magantes, las putas-ladronas, los piratas, etc etc etc.
Nada va a cambiar, porque nada ha cambiado en realidad en Ibiza.
Seguimos siendo una isla de vendidos que por miopía o avaricia cambian calidad de vida por cada vez menos dinero.