Distinguidos doña M. Nieves Juan, don Toni Sala y don Mariano Ribas,
Les agradezco de antemano su carta y el interés que ha suscitado la propuesta de El Pi-Proposta per les Illes en relación a que la ciudadanía portmanyí decida el futuro del llamado “polígono industrial de Ses Païsses”. Esta propuesta, valga la redundancia, no es nueva ni novedosa, pues llevamos defendiendo la participación ciudadana toda esta legislatura y continuaremos haciéndolo.
Empezando por el final, es público y notorio que soy “afectado” por dicho polígono en la medida que resido en su ámbito y conozco por motivos familiares y profesionales su intento de desarrollo. De ahí que me reafirme en que dicho polígono está proyectado desde el año 1987, pues salvo una valla de bloques, nada más se ha ejecutado hasta la fecha.
Como ustedes saben, mi mujer, a cuya familia pertenecen los terrenos, se ha opuesto de forma clara e inequívoca al desarrollo industrial de sus terrenos, con presentación de alegaciones por escrito en todas las fases de su pretendida ejecución. Y así se ha expresado en todas las juntas de propietarios a las que he acudido personalmente en su nombre.
Ahora bien, una cosa son los intereses de unos pocos, los suyos o los de mi familia, y otra cosa son los intereses de muchos, los vecinos de Can Bonet, de Can Obrador o de Sant Antoni en general. Y a esta mayoría responde la propuesta de El PI: que la ciudadanía pueda participar y decidir el modelo de ciudad en la que vive. Es probable que el planeamiento de 1987 esté caducado y superado, pero lo que es seguro es que la ciudadanía no participó en su diseño. Y de ahí la propuesta de El Pi de promover una consulta ciudadana vinculante. Si es la ciudadanía la que genera unas plusvalías urbanísticas para unos pocos,… qué menos que pueda participar de forma activa en su decisión.
Lo evidente es que en 30 años el polígono no se ha desarrollado, bien por falta de interés de los propietarios, bien por ser inviable económicamente, tal y como se planteó en su momento.
Si leen bien la propuesta, entre las opciones ofrecidas, que pudieran ser otras, no se trata únicamente de desclasificar el suelo, sino de cambiar su uso para, precisamente, que los propietarios puedan y quieran asumir su ejecución, generando espacios, viales y equipamientos que beneficien, a su vez, a la ciudadanía portmanyí a coste cero. Los vecinos de Can Bonet y Can Obrador también pagan IBI, pero no reciben los mismos servicios que los vecinos que viven en el casco urbano de Sant Antoni. Y no creo que el IBI que hayan pagado los propietarios del polígono (entre los que nos incluimos), tenga preferencia a la de ningún ciudadano de San Antoni.
Atentamente, Juanjo Ferrer Martínez.
Muy bien la carta Juanjo. Hay que luchar por esto
Esta bien eso de tratar de llegar a la Alcaldía para defender sus propios intereses particulares. Que los ciudadanos de San Antonio debanos pagar un referéndum y unas seguras indemnizaciones a los propietarios afectados le da absolútamente igual, porque al final podrá salirse con la suya. Triste usar la política de esta forma
Vivo en la zona de Ses Variades, ¿nos harán un referéndum a nosotros también para saber lo que se hará aquí? Porque para Ses Variades parece que sí vale la opinió de todos.
Eso así se hace, lo primero arreglar lo mio y lo de mi familia y si sobra algo para mi, este tío es un crakc.. se te a visto el plumero Juanjo.
Es posible que no se haya entendido bien: tod@s l@s que vivimos y trabajamos en Sant Antoni tenemos intereses «particulares»: «que la calle en la que vivo esté más limpia,… que la música del bar no me deja dormir,… que mi negocio funcione mejor,…». Desde el 87, la mayor parte de l@s propietari@s del polígono industrial pagan por algo que ni quieren ni pueden desarrollar. Y tanto ell@s como el resto de l@s vecin@s necesitan una solución. La propuesta de El Pi es que lo decidamos entre todos mediante consulta (y NO el alcalde de turno, que es como se ha hecho los últimos 30 años). Y que esa decisión sea acatada, sea cual sea su resultado: sencillamente, transparencia y participación.