El día antes de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acudiese a Mallorca para su habitual despacho estival con el rey Felipe VI, desde el PP se le reclamaba que viniese con cosas positivas y tangibles debajo del brazo. Y lo cierto es que lo hizo, al anunciar que las bonificaciones a los viajes en Cercanías Renfe, anunciadas durante el debate del estado de la nación y tras la debacle electoral socialista cosechada días antes en las elecciones autonómicas, se harían extensivos a los bonos de viaje de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM).
De este modo, estamos ante una buena medida que responde a una amplia demanda social de que la bonificación aprobada por el Gobierno para la península, se hiciese extensiva a Baleares. O mejor dicho, a Mallorca, que es el único lugar del archipiélago donde hay tren, que curiosamente depende de un ibicenco, Josep Marí Ribas ‘Agustinet’, conseller de Mobilitat i Habitatge i secretario general de la Federació Socialista d’Eivissa (SFE-PSOE).
Pero resulta evidente que el Gobierno tuvo que rectificar, o por mejor decir, aumentar, el anuncio hecho por Pedro Sánchez, y ampliar la bonificación del transporte público por carretera en Eivissa, Formentera y Menorca, hasta alcanzar el 70 %, condicionado a que los consells insulars bonifiquen un 20 % (50 % para el Estado y 20 % para los consells). Menos da una piedra.
Ya se puede poner espléndido el conseller insular de Transports, Javier Torres (Cs), reclamando para Ibiza la bonificación del 100 % de las líneas de autobús, –algo que también reclamó la presidenta del PP de Menorca, Misericordia Sugrañes–, como si se tratase del tren de Mallorca. Pero lo cierto es que las comunidades autónomas peninsulares no catarán ni de lejos, los beneficios acordados para Balears y Canarias.
La posterior refriega partidista entre PSOE y Unidas Podemos con PP y Cs, ha de enmarcarse en el excesivamente caldeado clima preelectoral que ya se vive, y en los nervios de los primeros ante la debacle que aventuran las encuestas, confirmando la tendencia ya augurada en las elecciones andaluzas.
La posibilidad de perder el poder en Balears es cierta y de ahí que los nervios estén a flor de piel. No se libra ni la portavoz parlamentaria del PSOE, Pilar Costa, que acusó a un medio de comunicación de mentir sobre el anuncio de Sánchez, cuando únicamente informó de lo que había dicho el presidente del Gobierno, exactamente igual que el resto de medios de las Pitiusas, a quienes la expresidenta del Consell d’Eivissa se cuidó de señalar.
Pero lo cierto es que Sánchez tira de chequera para evitar males mayores. Las medidas acordadas por Sánchez con respecto a la bonificación del transporte público son positivas para los usuarios habituales. Aunque solo serán de aplicación entre el uno de septiembre y el 31 de diciembre. Sólo cuatro meses. No sé yo si para tan corto espacio de tiempo merece la pena tanto ruido.