La Mirada de Juan Antonio Torres
El verano de 1955 se organizó en el Teatro Pereira un espectáculo de variedades para homenajear al aprendiz de cerrajero, Antonio Torres Boned, alumno de nuestra Escuela de Artes y Oficios, que había conseguido importantes premios y conseguido, aquel año, el título de Campeón Internacional de Cerrajería Artística. Para las fiestas de Navidad, el grupo teatral de Ebusus puso en escena, en el Teatro Pereira, la comedia ‘Angelita’, dirigida por Vicente Valero y con escenografía de Félix Costa Fajarnés, que ya se había destacado como notable escenógrafo. Cuando llegó el invierno, los feriantes llegados de la península se instalaron, como era habitual por aquellas fechas, en la plaza del Parque para entretener con sus tiros, columpios, rifas, futbolines, títeres y trenes embrujados a niños y mayores durante buena parte del invierno. Allí pasamos nuestra infancia y nuestra adolescencia entretenidos, a veces con poca cosa: bastaba mirar y entretenerse viendo a la gente que, los fines de semana, no faltaban esta cita.
A finales del mes de junio de 1956, el grupo teatral de Ebusus puso en escena la comedia dramática ‘La muralla’, de Joaquín Calvo Sotelo, bajo la dirección de Vicente Valero. La escenografía volvió a ser de Félix Costa, que ya se había hecho un nombre en la escena ibicenca. Pero la novedad de aquella representación fue la salida a escena del actor Alejandro Villangómez Llobet, que se convertiría en el galán local por excelencia de nuestros escenarios durante algunos años y en un afamado rapsoda. Aquel verano nos iba dando nuevas noticias culturales que nos abrirían los ojos al universo: la pronta construcción de un observatorio astronómico en el Puig des Molins, gracias a un telescopio que había donado a nuestra ciudad Juan Arabí Verdera, observatorio que sería dirigido por Daniel Escandell, otro personaje que se distinguió por sus conocimientos científicos, siguiendo los pasos del canónigo y astrónomo Vicente Serra (el 7 de septiembre de 1956, hubo una interesante charla-conferencia en el Teatro Serra sobre viajes interplanetarios, a cargo de Mario Lleget, Ernesto Guillé y Daniel Escandell). El verano de 1956 aún daría novedades que nos dejarían asombrados. En esta ocasión fue la presencia en Ibiza de Juan Juan Marí, exmilitar y gran experto en disparo con armas de fuego, con lo que había conseguido ganar numerosos concursos. Este personaje ibicenco, que llegó a trabajar en varios circos de prestigio, fue entrevistado por el Diario de Ibiza el día 26 de agosto de 1956, con lo que pudimos saber de sus destrezas con las armas de fuego. Su presencia en Ibiza duró hasta 1957, para estar con su familia, aprovechando para llevar a cabo una exhibición memorable en el Teatro Pereira durante aquella estancia. El año iba pasando y el público futbolero se alegró con la noticia que se volvía a poner en marcha el equipo insignia de nuestro futbol: la Sociedad Deportiva Ibiza, que ya tenía el nuevo campo municipal de futbol de sa Bodega, que mejoraba en mucho el antiguo campo de sa Palmera. Aquel campo de futbol sirvió también para albergar la actuación en Ibiza del joven forzudo mallorquín, Sebastián Lull, conocido artísticamente como ‘Sansón del siglo XX’, haciendo antes una exhibición de su enorme fuerza en el paseo de Vara de Rey arrastrando con su boca un pesado camión.
El 7 de novembre de 1956, la ciudad vivió un acontecimiento teatral al representarse, por primera vez en Ibiza, la obra de teatro en verso ‘Don Juan Tenorio’, de José Zorrilla, representaciones que tuvieron lugar en el Teatro Pereira a cargo del grupo de teatro de la sociedad Ebusus, bajo la dirección de Vicente Valero. Los grandes protagonistas de la obra fueron Alejandro Villangómez, como Don Juan, y Rosita Navarro como Doña Inés. La moderna escenografía de Félix Costa Fajarnés fue motivo de favorables comentarios. Aquel mes de noviembre acabaría con atracciones del Gran Circo Viena, durante cuatro días, en el Teatro Pereira. Este teatro acaparó la mayor parte de la programación cultural y de animación artística durante el año 1957 y siguientes.
En mes de febrero de 1957, actuó durante varias semanas en el Teatro Pereira la compañía de revistas ‘Galas de España’, con un gran electo de artistas de primera línea. El día 15 de mayo tuvo lugar el estreno de la obra ‘La herida luminosa’ de José Mª de Segarra, a cargo del grupo teatral de Ebusus, que dirigió en esta ocasión José Vives, que como ya he comentado, anteriormente, era hijo del célebre compositor de zarzuelas Amadeo Vives, y que residía en el municipio de Santa Eulària, donde acabó montando un restaurante-pensión, ‘Cas Català’. Aquel mismo año de 1957, el Ayuntamiento organizó una velada musical en el Teatro Pereira para el día 7 de agosto, dentro de las Fiestas Patronales, a cargo del pianista formenterés, Pio Tur Mayans. El promotor de ese evento fue Carlos Cava de Llano, propietario de la sala-golf-bolera ‘sa Cala’ de Sant Antoni. Durante el mes de octubre de 1957, el Teatro Pereira ofreció un nuevo espectáculo de variedades, ‘Flores de España’, donde destacaba el cantante de color Joaquín Campanera y la orquesta ‘Plantación’ con 10 músicos. El 28 de noviembre, el Teatro Pereira se animó a poner en escena nuevos espectáculos de circo, en esta ocasión el ‘Circo Alemán’, espectáculo que estuvo en cartel durante cuatro días. El año 1957 estaba acabando y la programación del Teatro Pereira estaba dando sus últimos coletazos. Para ello, se organizó la tradicional velada benéfica de Ebusus, con la representación de la humorada ‘La vida en un blog’ de Carlos Llopis, dirigida por Vicente Valero. Sin embargo, el acontecimiento cinematográfico del momento fue la proyección en el Teatro Serra, el día 12 de diciembre de 1957, de la película de Sarita Montiel ‘El último cuplé’, un gran éxito de taquilla que hizo que hubiera grandes colas para adquirir las entradas durante los muchos días de proyección de la película.
El día 11 de mayo de 1958, los aficionados ibicencos a la hípica pudieron asistir a la inauguración de la nueva pista de carreras ‘Hipica Ibicenca’ de Can Bufí, carreras al trote donde participaron más de 20 caballos. El 17 de mayo de 1958, en la ciudad se puso en funcionamiento un nuevo espacio teatral, el salón-teatro de la Escuela de Artes y Oficios, que, después de su bendición, estrenó un gran acontecimiento teatral por la repercusión cultural que tuvo, el auto sacramental ‘El Gran Teatro del Mundo’ de Calderón de la Barca, bajo la dirección Vicente Valero, colaborando los diversos alumnos de talleres de ebanistería, carpintería y corte y confección de la escuela en el mobiliario y los decorados y vestuario de la obra. Durante varios días se llevaron a cabo representaciones de esta obra, asistiendo a la representación del día 22 de mayo, todos los seminaristas de Ibiza “dado el profundo significado filosófico-teológico que tiene la obra”, según publicaba el Diario de Ibiza. El 4 de agosto de 1958, el Ayuntamiento de Eivissa organizó en el Teatro Serra una gran velada artístico-musical con los mejores espectáculos de las salas de fiesta de la isla, que los habían cedido gratuitamente. La recaudación iba destinada a sufragar gastos de aquellas fiestas.
El día 9 de octubre de 1958, todos los diarios fueron invadidos de madrugada por la noticia de la muerte del papa Pio XII. El Diario de Ibiza del día 10 de octubre y días siguientes daba la noticia a toda plana, además de comunicar la declaración del luto nacional durante diez días, decretado por el Gobierno de la Nación, disponiendo además que en todas las localidades se debían celebrar funerales en su memoria, debiendo asistir a los mismos todas las corporaciones. Además, todas las banderas debían ondear a media asta y todos los funcionarios públicos militares debían lucir un brazalete negro de duelo en sus trajes y el personal civil una corbata negra. Finalmente se suspendieron todos los espectáculos públicos durante el día 10. Todos estos detalles nos muestran la simbiosis político-católica que existía en aquel momento a pesar de todos los intentos de modernidad y apertura que se quisiera dar al régimen de Franco.
Siguiendo con este relato, el 21 de noviembre de aquel año se llevó a cabo una velada artístico-musical en favor de Caritas, que acaba de instalarse en Ibiza para ayudar a los pobres. En ella hubo actuaciones musicales varias, entre la que cabe destacar la actuación del tenor Andrés Piña, que se había instalado con su familia en Ibiza con un negocio de joyería (había venido a actuar por primera vez en Ibiza durante la década de 1940 con un grupo de zarzuelas de Educación y Descanso de Palma). Dentro de la campaña de Navidad de Ebusus, su grupo escénico estrenó ’48 horas de felicidad’ de Alfonso Paso, bajo la dirección, en esta ocasión, de Jaime Borrell.
El día 6 de enero de 1959, un nuevo circo abrió sus puertas en la explanada del Portal Nou de nuestra ciudad: el Circo Alemán ‘Berlín Cirkus 58’, circo que trajo a Ibiza, por primera vez leones amaestrados. Durante 6 días los ibicencos pudimos disfrutar nuevamente de estos espectáculos que hacía años que no se veían en nuestra isla. El 30 de marzo de 1959, un gran acontecimiento musical tuvo lugar en el salón-teatro de la Escuela de Artes y Oficios: la actuación, por primera vez en Ibiza, de una orquesta de cámara, la orquesta de mujeres ‘Isabel de la Calle’, ofreciendo varias actuaciones al público ibicenco, que fueron muy bien acogidos por los aficionados a la música culta.
A mediados del mes de abril de aquel año, se proyectaba en todos los cines de la ciudad, el Teatro Serra, el teatro Pereira y el Central Cinema, la película ‘La violetera’, protagonizada por Sarita Montiel, película que no tuvo la expectación que tuvo la anterior película de cuplés. El día 29 de abril de 1959, un nuevo acontecimiento musical se puso en marcha en el Teatro Pereira con motivo de la presentación en público de la Asociación de Amigos de la Música. Con ella se quería dinamizar los conciertos de música culta en nuestra ciudad y participaron para dicho fin la Coral Santa Cecilia, que dirigía Bartolomé Tur Guasch ‘Furnàs’; el tenor Andrés Piña acompañado de la ‘Orquesta Ibiza’, dirigida por Victorino Planells, y la Banda de Música del Regimiento de Infantería Teruel 48, de Ibiza, bajo la dirección del teniente López Calvo. Hay que decir que el acto fue un gran éxito de público, pero el resultado de aquella iniciativa de crear una asociación musical no funcionó.
El día 1 de junio de 1959, el grupo de teatro de Alicante ‘Teatro de Cámara del Instituto de Estudios Alicantinos’, desplazado a Ibiza subvencionado por el Ministerio de Información y Turismo, ofreció en el Salón-Teatro de la Escuela de Artes y Oficios la obra de teatro ‘El zoo de cristal’ de Tennessee Williams; el día 3 del mismo mes representaron la obra ‘Las manos de Eurídice’ de Pedro Bloch. A estas representaciones colaboró la sociedad Ebusus repartiendo las invitaciones. Días después, el 27 de junio, se inauguró la galería de arte ‘El Corsario’ en el mismo local del restaurante-pensión del mismo nombre, situado en la calle de Santa Maria, cercana de la catedral, con una exposición de pinturas de Erwin Bechtold, Erwin Broner, Hans Laabs, Katja Meirowsky, Bob Munford, Egon Neubauer, Bertil Sjoeberg, Heinz Troekes y el ceramista Antonio Ruíz. Había nacido el grupo de artistas ‘Grupo Ibiza’59’ que aglutinó a importantes artistas extranjeros del momento y que residían, en aquel entonces en nuestra isla. El día 10 de julio de 1959, en el barrio de ‘La Bomba’ del puerto de Ibiza se inauguró un bar emblemático para la colonia de artistas extranjeros, el Bar Dominó’, local que decoró el artista Erwin Bechtold y en el que se podía escuchar música de jazz en su tocadisco. A finales del mes de julio, el grupo de teatro de Ebusus representaba en el Teatro Pereira la comedia ‘Juicio a un sinvergüenza’ de Alfonso Paso, bajo la dirección de Vicente Valero, obra que se repitió el día 1 de agosto dentro del programa de las Fiestas Patronales de la ciudad. También dentro del mismo programa de estas fiestas, el ‘Esbart Manresà’ actuó en el Teatro Pereira con un gran festival de danzas del folklore catalán de todos los estilos.
Aquel verano de 1959, el Cine Torres de Sant Antoni puso en marcha varias funciones de cine en verano con un repertorio de películas de renombre, comenzando por la película ‘Gigante’. El 22 de agosto de 1959, se inauguraba el Cine Jardín en Sant Josep de sa Talaia con la película ‘Atila, rey de los hunos’. Finalizando el año, se rumoreaba que se iba a crear un cine-club en la ciudad, pero no sería hasta finales de la década de 1960 que se crearía esta asociación de cinéfilos. El año 1959 y la década de 1950 esta tocando a su fin, y Ebusus organizaba una vez más su acto benéfico para las Navidades con la representación, en el Salón-Teatro de la Escuela de Artes y Oficios, de la comedia ‘Tres sombreros de copa’ de Miguel Mihura, bajo la dirección de Jaime Borrell, con lo que se ponía fin a una década rica en espectáculos de toda clase y que abriría nuevos horizontes en las décadas posteriores.