Los últimos meses han sido especialmente importantes para el servicio de transporte público insular del Consell d’Eivissa, pues hemos habilitado mejoras muy importantes que han dado respuesta en algunos casos a reivindicaciones históricas. Estamos hablando de servicios como la conexión entre Santa Eulària y Sant Antoni, que por primera vez tiene servicio en invierno y también conecta a Santa Gertrudis con su capital de municipio, o de la línea que conecta todo el norte de la isla también por primera vez, desde Sant Joan hasta Sant Antoni, dando un servicio muy importante a los vecinos de esas poblaciones y estructurando nuestro territorio y el propio servicio. También hemos reformulado algunas líneas para dotar de mejor conectividad a las zonas de Es Cubells, Cala Tarida y Cala Vadella con Sant Josep durante todo el año, y también hemos mejorado la conexión del centro de la ciudad de Ibiza con el Centro de Salud de Vila con la nueva línea 45B. Todo esto sin contar con las múltiples mejoras de aumento de expediciones en horas punta, fines de semana y festivos poniendo servicio donde no lo había, el trabajo que seguimos haciendo para coordinar horarios entre líneas y facilitar cada vez más los transbordos, o las mejoras que pusimos en marcha antes de que empezara la pandemia por ejemplo con la creación con la línea exprés que conecta de forma directa el aeropuerto con el puerto y la ciudad de Ibiza.
Estas mejoras lógicamente se suman a la medida de la gratuidad del servicio para los que tienen bono de transporte. También hay que recordar que fuimos el primer Consell Insular en impulsar la medida, y en reclamar y reivindicar que viniera financiación del Govern Balear y del propio Estado para poder sufragar la gratuidad y hacerla económicamente viable como mínimo durante este tiempo. Casualmente el resto de las islas vinieron detrás nuestro copiando esta medida —y bienvenidos sean— después de que nosotros la anunciáramos y empezáramos a trabajar para ponerla en marcha, eso sí, nosotros lo hemos hecho sin discriminar posibles beneficiarios de otras islas, como sí hacen en Mallorca todavía a día de hoy con los que no somos mallorquines.
El resultado de todo este trabajo ha sido un incremento de un 25% de usuarios respecto a los mismos periodos antes de la pandemia, lo cual demuestra que el transporte público insular, a pesar de que todavía necesita mejoras en las que seguimos trabajando, sí es una alternativa en muchísimos casos ante el vehículo particular. Y esto es una muy buena noticia para la movilidad, la sostenibilidad territorial, la economía de las familias y el futuro de Ibiza.
La determinación que hemos tenido toda la legislatura desde nuestra conselleria ha sido muy clara, y nos hemos tenido que enfrentar a infinidad de dificultades. Un ejemplo explícito y claro ha sido una pandemia que afectó de forma muy grave a la movilidad en todo el mundo, especialmente en los medios de transporte colectivos, pero tuvimos claro nuestro objetivo y lo conseguimos materializar: fuimos la isla que más servicio mantuvo durante la época más difícil de la pandemia, conseguimos dar cobertura a toda nuestra isla a través de diferentes fórmulas como el transporte a demanda, y también fuimos la isla que más rápido recuperó el nivel de servicio previo a la pandemia.
Durante la legislatura nos hemos tenido que enfrentar a otra gran dificultad heredada de mandatos anteriores: un contrato de transporte que se había dejado caducar por los anteriores equipos de gobierno, que no hicieron el trabajo cuando tocaba, si bien ahora se permiten dar lecciones sobre movilidad. A recordar: en 2009 se aprobaron las prórrogas de unos contratos que hubieran empezado a caducar en 2012, y en 2018 caducaron hasta las prórrogas, algo que deja el servicio en una situación jurídica complicada y limita nuestra capacidad de actuación. De este modo, y para comparar el trabajo hecho por unos y otros, durante la anterior legislatura, en cuatro años de supuesto trabajo, solo fueron capaces de aprobar de forma inicial un Plan de Transportes que sugería barbaridades como mezclar el transporte regular como el escolar. Durante esta legislatura, en cambio, hemos logrado aprobar de forma inicial y definitiva el Plan de Transportes, así como el Proyecto de Servicios inicial y definitivamente, habiendo llevado a cabe ambos trámites con sus correspondientes plazos de exposición pública y de resolución de alegaciones. También hemos conseguido llegar a un acuerdo y firmar un convenio con Vila por la integración del transporte urbano e interurbano, evitando así tener dos servicios diferenciados, descoordinados y más caros, estando cada vez más cerca del inicio de la licitación. En resumen: nos ha bastado una legislatura para hacer el trabajo de las tres anteriores.
A pesar de los alcaldes que dicen que «los autobuses saturan la ciudad», a pesar de los ayuntamientos que hacen obras o eventos deportivos que afectan a las líneas del servicio sin avisar al Consell (con todo lo que ello supone para los usuarios), a pesar de los consellers de otras instituciones que pretenden dar lecciones de políticas de movilidad mientras lo que ellos gestionan es un caos, desde Ciudadanos seguiremos haciendo caso omiso al ruido y seguiremos trabajando por una movilidad sostenible, dejándonos la piel por seguir mejorando el servicio y por tener, de forma definitiva, un nuevo contrato que suponga un salto cualitativo todavía mayor.
Javier Torres Serra es portavoz de Ciudadanos Ibiza, vicepresidente 2º y conseller de Transportes del Consell Insular d’Eivissa.