¿Sufrimos una ministra de trabajo con mala comprensión de las dinámicas económicas laborales y empresariales? ¿O es adrede este tipo de declaraciones? ¡Veámoslo!
En abril de 2021 Yolanda Díaz dijo: «En una economía profundamente financializada, las decisiones que toman los accionistas de una empresa no tienen nada que ver con la producción ni con la economía real. Tienen que ver con la obtención de dividendos, tiene que ver con la obtención de beneficios, y por lo tanto causando desastres en el mundo del trabajo, en el mundo de la empresa, y en el mundo de los trabajadores».
Para empezar, ha de saber esta ministra que los accionistas son los que toman las decisiones de inversión, organización, orientación, estrategia, y todas las acciones que sean necesarias para guiar a su empresa dentro de la economía real. Invierten, producen y crean riqueza.Trabajan y dan trabajo. ¿Qué parte es la que no entiende?
También es un disparate que suponga esta ministra que a los accionistas lo único que les preocupa es maximizar sus ganancias, pues sepamos que solo lograrán generarlas si consiguen vender -lo máximo posible- a la sociedad, y para ello tienen que crear productos con la mejor relación calidad precio dentro de la competencia existente en el libre mercado, pues siempre habrá opción de que aparezcan otras empresas mejorando las condiciones de compra.
Sepamos que cuanto mayor sea el crecimiento empresarial, mayor será el ofrecimiento de condiciones laborales atrayentes para los trabajadores, ya que la mano de obra comienza a valorarse al alza según crezca el número de empresas que deseen obtener sus servicios. Así vemos como el accionista no es el enemigo del trabajador –como pretende hacer creer la ministra de trabajo-, pues ambos sectores dependen el uno del otro.
Si a la ministra Díaz su perspectiva ideológica comunista le lleva a decir que el accionista es el enemigo a batir, el que no pinta nada dentro de la economía, el que busca beneficios maltratando a los trabajadores –de quienes depende-, pues terminará gestando legislaciones que desalienten crear nuevas empresas en España -con el consiguiente desempleo-.
Por Pedro Galli
Parece el CEO de la CEOE
Lo tomo como un alago, aunque mi nivel de simple vecino no da para tanto.
Creo que todos deberíamos ser responsables e intentar entender los resultados de los gobiernos que tenemos.