Asociación para la Defensa del Agua y el Reciclaje (ADAR)
Hace unos días visitamos el Vertedero de Ibiza para hacernos una idea cercana y más certera sobre su estado y desarrollo. Si fuera el papá de todos, obligaría a visitarlo para tomar conciencia de lo que hacemos con la basura. Como no lo soy (por suerte), solo lo recomiendo a los tiradores compulsivos y descontrolados de colillas o papeles. Y para los que se fíen de mi palabra, les voy a contar lo que vi.
Lo primero que me llamó la atención es que no se puede fumar estando al aire libre. Esto es debido a los gases que se encuentran en el aire, como el metano, que es altamente explosivo y muy contaminante. ¿Y el olor? Difícil describirlo: una mezcla de ácido, desagüe y bomba fétida.
El terreno ocupa una superficie aproximada de 6,7 estadios de fútbol tomado por las gaviotas que están en todas partes: en las laderas, en las máquinas… Hay que verlo.
El vertedero está dividido en celdas recubiertas de filtros y con cámaras debajo que recogen los gases y lixiviados (el líquido que exuda la basura). Van llenando celda a celda. Están en la quinta, van a pasar a la sexta de las siete en las que se divide el vertedero. Se tarda, aproximadamente, tres años en llenar una celda. Dependiendo de nuestro humor al tirar basura, claro está. Tienen un par de celdas especiales más. Una para animales muertos y otra para desechos de hospitales. Y en otra están recogiendo voluminosos como colchones o somieres al estar a tope las deixalleries.
Una aclaración importante: aquí solo debería llegar materia orgánica, pero lo que llega son todos los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) de la isla: latas, bricks, ramas… Y un dato muy llamativo, para mí al menos, es que el 40% de lo que llega es comida. ¡TELA!
¿Cómo funciona todo esto? Llega el camión con los RSU (contenedor gris), lo descargan en la celda abierta y unas máquinas lo extienden y lo aplastan. Los plásticos, el cartón y el vidrio deberían ir a la planta de transferencia, pero aquí siguen llegando muchos de estos materiales, lo que me induce a pensar que somos nosotros los que no separamos. Eso de “qué mas da, todo va al mismo sitio”, no es verdad. Si lo tiramos sin separar en el contenedor gris sí que va todo al mismo sitio.
Como hemos dicho, los lixiviados y gases van a una cámara que hay debajo. Los lixiviados van a una depuradora, que, por ósmosis primero y evaporación después, consigue un agua apta para el riego y contra-incendios. Los gases los queman constantemente y se convierte en CO2, menos contaminante y que se elimina en la atmósfera. Este es el funcionamiento a grandes rasgos.
Pero las celdas se llenan, la normativa europea nos aprieta para acabar con esta clase de vertederos y la Planta de Reciclaje proyectada y aprobada desde 2003 (ya os hago yo las matemáticas: hace 15 años) todavía no se ha construido. Este tema, la planta de triaje, habrá que seguirlo de cerca y seguro que volveremos a hablar de él mas adelante sabiendo que es muy peliagudo y bochornoso. Ya sabéis, seguid separando vuestros deshechos y residuos, porque de verdad ayuda a nuestra isla; no tiréis comida, hay mucha gente que lo agradecerá y animad a la gente a que siga vuestro ejemplo.
Muy buena iniciativa y explicación! Solo una aclaración, que creemos desde Amics de la Terra, que es importante:
La materia orgánica no debe llegar al vertedero. Es la fuente del metano que mencionas, comida incluida. Pero estamos esperando hace años, que se monta una planta para gestionarla (de compost o biometanización). Esta previsto antes del año 2010, que el limite establecido por las Directivas Europeas.
Solo debe llegar al vertedero el rechazo, del contenedor gris.Se que se usaba el termino erróneo de ORGANICO a la basura de rechazo y mucha gente sigue usandolo.
Pero si no se hace compostaje con la materia orgánica es inevitable que la gente lo mete en el contenedor gris.
Es cierto como dices que la gente no separan las fracciones reciclables, como latas, vidrio, briks, etc.